Poco ha durado la sesión extraordinaria que ha obligado a los magistrados del Tribunal Constitucional a interrumpir sus vacaciones para admitir a trámite, por la vía rápida y de forma unánime, el recurso de inconstitucionalidad presentado por el Gobierno español contra la reforma del reglamento del Parlament aprobada el pasado miércoles.

Se trata de la reforma que habilita a un grupo parlamentario a tramitar una ley por el procedimiento de lectura única –por la vía rápida–. Es un procedimiento que ya existe en el Congreso de los Diputados –de hecho, la reforma del propio TC fue tramitada de esta forma–, lo cual no ha impedido que el Constitucional suspendiese de forma cautelar el reglamento catalán. La suspensión se da de forma automática una vez admitido el recurso.

La reforma fue aprobada en el pleno de la semana pasada con los votos de JxSí y la CUP, que esperan acogerse al procedimiento de urgencia para aprobar la Ley del Referéndum y limitar así el poder de bloqueo del Estado español. De hecho, ambos grupos parlamentarios han registrado justamente hoy la Ley para convocar el 1-O.