Primero fue en Arbizu, Barañain o Hernani, a finales de junio. En Sanfermines el apoyo a los jóvenes de Altsasu acusados de «terrorismo» estuvo presente desde el chupinazo hasta la traca final del «encierro de la villavesa», además de llenar la Plaza del Castillo horas antes del Pobre de Mí. Luego su causa ha sido respaldada en fiestas de Tutera o ahora de Lizarra, donde la reivindicación apareció en uno de los balcones del Ayuntamiento. Y ayer fue Gasteiz la que denunció masivamente este caso, abocado a juicio con peticiones fiscales de hasta 62 años de cárcel. Fue a las 19.30 en la Plaza de la Virgen Blanca.

Lo tienen claro en la capital de Sakana: «El verano es tiempo de descanso, pero en Altsasu no cogemos vacaciones», indican. Además de esas movilizaciones que proliferan pueblo a pueblo, por las redes sociales se ha activado una campaña para posar con lemas de denuncia (‘‘Altsasukoak aske’’, ‘‘Utzi bakean Altsasu’’...) en el punto vacacional al que cada uno acuda. Todo sirve para difundir la causa.

Los padres y madres de los jóvenes de Altsasu tampoco tienen asueto. Anunciaron su disposición a dar charlas allá donde se les requiera y ya han acudido a varias localidades navarras. También se les ha reclamado desde instituciones como el Consistorio de Tafalla, en cuyo Salón de Plenos explicaron el caso hace diez días, tildándolo de «calvario» y deseando que «de una vez por todas llegue la cordura» a los tribunales.

Tafalla, Bilbo...

En esa cita de Tafalla, antes de intervenir los padres y madres de los jóvenes altsasuarras (hay once imputados por la riña del bar) recibieron el apoyo de centenares de personas con una concentración en la Plaza Nueva. Acto seguido fue el Pleno quien hizo causa común con ellos, mediante una moción sacada adelente por EH Bildu, Iniciativa por Tafalla e I-E.

Y de una localidad media navarra a la mayor urbe vasca; el 27 de julio el Ayuntamiento de Bilbo aprobó también una moción que manifiesta su «rotunda discrepancia» con la petición fiscal, expresa su «gran preocupación» por la situación de los jóvenes y reivindica que el caso sea tramitado en el Juzgado de Iruñea y no en la Audiencia Nacional, donde se está gestando todo esta «desproporción y sinrazón inaceptable». Votaron sí PNV, EH Bildu, Udalberri y Goazen Bilbao.

Mientras, continúan entre rejas tres de esos once jóvenes: Oihan Arnanz, en Navalcarnero; Adur Ramírez de Alda, en Aranjuez; y Jokin Unamuno, en Soto del Real.