Jose Manuel CASTILLO

Uruguay y Euskal Herria, aún hermanadas 23 años después

La tarde de anteayer, una marcha bajo el lema «el Estado dispara, la memoria resiste» recorrió las principales calles de la capital uruguaya, Montevideo. La manifestación clamó justicia para Fernando Morroni y Roberto Pacal, abatidos por la Policía durante aquella manifestación en apoyo a los exiliados vascos.

Un 24 de agosto de 1994, el aparato estatal uruguayo decidió extraditar a los exiliados políticos vascos Mikel Ibáñez, Jesús Mari Goitia y Luis Lizarralde. La misma tarde, miles de ciudadanos uruguayos colapsaron las calles colindantes al Hospital El Filtro, donde se encontraban los tres vascos debido a la huelga de hambre que estaban realizando. La Policía reprimió la protesta duramente, matando a Fernando Morroni, que se hallaba en la manifestación, asestándole doce tiros. Posteriormente, Roberto Pacal apareció muerto también al salir de su domicilio. La jornada dejó cientos de heridos y detenidos y una memoria imborrable tanto allí como aquí.

Como se ha convertido en costumbre anual desde que ocurrió la masacre, Uruguay volvió a recordar los fatídicos hechos la tarde del 24 de agosto (madrugada de ayer en Euskal Herria) por las céntricas calles de Montevideo. Una marcha convocada por la Plenaria Memoria y Justicia –organización por la recuperación de la memoria histórica uruguaya– partió desde el Obelisco para llegar al Hospital El Filtro. «Exigimos que los impunes Luis Alberto Lacalle y Ángel María Gianola [presidente y ministro de Interior uruguayos en el momento de la masacre], quien ‘olvidó El Filtro’, el Estado español y el Estado uruguayo y todos los responsables identificados sean juzgados por este pueblo. Porque no hay justicia, pero hay memoria», aseveraba el comunicado de convocatoria de la protesta.

La marcha contó con la presencia de múltiples organizaciones sindicales y estudiantiles uruguayas. También marchó la madre del fallecido Fernando Morroni, Norma Morroni, conocida en Euskal Herria por sus visitas. Junto a todos ellos, una delegación vasca de brigadistas de Askapena, que se reunió con Norma Morroni antes de comenzar la manifestación. Josu Lariz, exiliado en Uruguay y detenido en múltiples ocasiones por la Policía uruguaya pero que nunca fue extraditado al Estado español, también asistió al encuentro.

Recuerdo estudiantil

Con motivo del aniversario, los estudiantes del liceo Bauza de Montevideo tenían previsto organizar este miércoles una charla en recuerdo de los fallecidos. La idea original era realizarla en el salón de actos del centro educativo, pero este martes, cuando los estudiantes pidieron permiso a la dirección de la institución, esta se lo prohibió alegando que la solicitud ponía en riesgo la «neutralidad política» del centro.

Además de los estudiantes y los miembros de Plenaria Memoria y Justicia, estaban invitados a este acto tres integrantes vascos de la brigada de Askapena, para poder intercambiar experiencias militantes y explicar en qué punto se encuentra la problemática de los presos y exiliados políticos vascos.

«Esto no es una actividad partidaria, es algo apartidario. Esto es un taller informativo. Queremos informar sobre lo que pasó, darle al resto de los estudiantes un contexto histórico. En cuanto a lo político, todo lo que hacemos es política. Un gremio de por sí hace política», explicó una de las estudiantes organizadoras de la charla al diario uruguayo ‘‘El Observador’’.

Finalmente, más de medio centenar de estudiantes se reunió a las afueras del centro, cortando la calle paralela al liceo. En las vallas de entrada al centro educativo podían verse diversos afiches con fotos de los incidentes de hace 23 año sen El Filtro y consignas como «Ser vasco no es delito» o «El Filtro es organizarse contra la represión».

La dirigente de la Plenaria Memoria y Justicia Irma Leites calificó lo ocurrido como «crimen de Estado» y volvió a recordar: «El Estado uruguayo, con Luis Alberto Lacalle y Ángel María Gianola a la cabeza, prestaron nuestra tierra a España para matar». 23 años después, el Filtro sigue uniendo a dos pueblos.