Froome, que ha ido de menos a más, ha ganado con un tiempo de 47 minutos, aventajando en 29 segundos al holandés Wilco Kelderman (Sunweb), en 57 al italiano Vincenzo Nibali y en 59 al ruso Ilnur Zakarin (Katusha) y Alberto Contador (Trek).

En la general, Froome sigue al mando con Nibali segundo a 1.58 minutos y Kelderman tercero a 2.40. Contador pasa al quinto puesto de la general a 4.58.

Este miércoles se disputará la decimoséptima etapa, entre Villadiego y Los Machucos, de 180,5 kilómetros.

Mañana, Los Machucos

El inédito Alto de Los Machucos y sus verticales rampas cercanas al 30% de desnivel tienen atemorizada a la Vuelta a España 2017, que este miércoles tiene que afrontar su ascenso sin saber a ciencia cierta la influencia que pueda tener en la resolución de la carrera este coloso cántabro que ha adoptado al Monumento a la Vaca Pasiega, que también da nombre a la llegada.

La altimetría del coloso cántabro intimida: numerosas cuestas, una tras otra, con porcentajes por encima del 15% (16, 17, 18, 22 ...) y un par de ellas al 28%.

Esos muros esperan a los corredores al inicio de la parte importante del alto que da fin a una etapa también de cuidado hasta llegar a la imponente subida final calificada por la organización como de Categoría Especial.

Porque justo antes de Los Machucos a los corredores les espera el Puerto de Alisas, un Primera clásico de la Vuelta y de las etapas cántabras. Una ascensión de dierz kilómetros al 6% un tanto tendida y muy regular, ya que nunca supera el 7,5% de desnivel.

Tras la cima de Alisas casi otros diez kilómetros de descenso, el paso por la localidad de Bustablado y el ascenso a Los Machucos como traca final a los 180,5 kilómetros de recorrido de una decimoséptima etapa con salida en la localidad burgalesa de Villadiego (Burgos).

Aún tiene otro alto la etapa, un puerto de Segunda también ampliamente conocido y transitado por el ciclismo español: el Portillo de Lunada, que se subirá en el kilómetro 108 por su vertiente más suave, la de 8,2 kilómetros en torno a un 6%. Y no por la de los eternos 22 kilómetros con tramos hasta el 1% que servirá de descenso hasta quince kilómetros antes de iniciarse Alisas.