Denifl, uno de los protagonistas de la escapada del día, ha entrado en solitario con un tiempo de 4h.48.51, delante de Contador, a 28 segundos, y con 1.04 minutos sobre Miguel Ángel López, Vincenzo Nibali e Ilnur Zakarin. El líder, Chris Froome, ha cruzado la línea de meta a 1.46.

Froome ha retenido el liderato después de sufrir en el ascenso. La segunda plaza es para Nibali a 1.16, la tercera para el holandés Wilco Kelderman a 2.13 y Zakarin es cuarto a 2.25. Contador es quinto a 3.34.

Nieve: «A Froome le gusta más el calor»

Mikel Nieve (Sky) ha reconocido, tras el final de la etapa de hoy de la Vuelta, que a su compañero y líder Chris Froome «le gusta más el calor y la carretera seca» que el frío, la niebla y la lluvia con los que ha perdido tiempo en la meta del Alto de Los Machucos.

«A Froome le gusta más el calor y la carretera seca, pero hoy ha tocado lluvia y no pasa nada», ha dicho el corredor navarro, el compañero que ha acompañado al líder en la subida final.

«Le hemos intentado ayudar y él ha cogido su ritmo, pero tiene una buena renta», ha apuntado Nieve sobre «una subida difícil, una subida dura», la de hoy. A la que seguirán todavía dos etapas difíciles el viernes en Santo Toribio de Liébena y el sábado en l'Angliru. «La de l'Angliru es la etapa más difícil, sin duda», ha recordado.

En cuanto a su rendimiento en la carrera ayudando a Froome, el navarro, que el año que viene correrá en el Orica, ha dicho que se encuentra «bien y disfrutando de la carrera».

La etapa de mañana

La etapa de este jueves de la Vuelta, la decimoctava, será una jornada de media montaña por Cantabria, con dos altos de Tercera categoría y uno de Segunda antes final explosivo hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana.

Esa última es muy corta, de poco más de 3.200 metros, con un primer kilómetro al 7,3%, el segundo más duro al 11,3% y rampas al 12%, 13%, 14% y 15%. A partir de ahí 200 metros más de subida al 6% y llano hasta la meta.

No parece que vaya a ser decisiva esa ascensión, aunque la jornada sí que anima a la aventura la etapa, que concentra sus cuatro subidas en los últimos 65 kilómetros.

En una jornada parecida en la Vuelta de 2012, Alberto Contador le arrebató a Joaquín Rodríguez un maillot rojo que parecía definitivo para el 'Purito'.