El conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Jordi Turull, ha considerado que el discurso de rey español, en el que hizo a su juicio de «portavoz de la estrategia» de Mariano Rajoy, fue la «versión monárquica del ‘a por ellos’», y ha calificado sus palabras de «enorme irresponsabilidad».

En declaraciones a TV3, Turull ha opinado que el discurso fue «espantoso y un error desde todos los puntos de vista» y ha afirmado que justificó, además, los «resortes del Estado de barra libre» contra el soberanismo «negando las evidencias».

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha criticado el discurso porque cree que fue «irresponsable e indigno de un jefe de Estado».

«Ninguna solución. Ninguna mención a los heridos. Ninguna apelación al diálogo», ha lamentado en un mensaje de su cuenta personal de Twitter.

A través de las redes sociales, el lehendakari, Iñigo Urkullu, se mostró anoche «perplejo» por el mensaje del monarca, a la vez que manifestó su «máxima decepción y preocupación».

La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Marian Beitialarrangoitia, cree que el discurso ha dado «carta blanca a actuar de cualquier manera» en Catalunya y «cerró cualquier posibilidad de diálogo». Ha considerado que la intervención del monarca «supone una injerencia inaceptable en las decisiones que está adoptando Catalunya».

El alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, ha considerado que la intervención del monarca español ha resultado «absolutamente decepcionante», y ha lamentado que en el mismo «no hubiera ni una palabra conciliadora». Ha añadido que, con sus palabras, «no solo respalda la actuación violenta del Gobierno sino que no tuvo ni una palabra para el recuerdo de la gente que sufrió» la intervención policial.

«No hubo ni una palabra conciliadora, realmente conciliadora, sino echar, una vez más, gasolina al fuego», ha dicho.

Eusko Alkartasuna ha afirmado que Felipe de Borbón «ha volado por los aires cualquier posibilidad de negociación» entre el Gobierno del Estado y el Ejecutivo catalán, y cree que ha puesto «la alfombra roja» a aplicar el artículo 155 de la Constitución, de suspensión de la autonomía.

La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, ha afirmado que en su discurso el rey español hizo un llamamiento a «garantizar la Constitución y el autogobierno» en Catalunya, aunque ha lamentado que no realizara «un llamamiento» a hablar, ya que, en su opinión, la solución «debe llegar de la mano del diálogo».

Por su parte, Nagua Alba, secretaria general de Podemos Euskadi, ha manifestado que la intervención del jefe del Estado no solo no ha servido «para algo positivo, sino todo lo contrario». A su juicio, en un momento «en el que hacía falta altura de miras y responsabilidad, la sensación que daba es que, mientras pedía unidad, solo se estaba dirigiendo a una parte».

«Y, al fin y al cabo, lo que estaba haciendo era echar más leña al fuego, en vez de apostar por lo que es imprescindible, que es el diálogo, es que nos sentemos y resolvamos un conflicto que es político, políticamente, y además en democracia, democráticamente», ha añadido.

El secretario general de la formación morada en Nafarroa , Eduardo Santos, ha opinado que «lo único» que hizo el monarca fue «alinearse con la estrategia del PP» y lo hizo, además, llamando «desafecto» a «todo el mundo que no está de acuerdo con ese cierre constitucional».

La portavoz de Izquierda-Ezkerra y coordinadora general de IU en Nafarroa, Marisa de Simón, ha tildado de «nefasto» el discurso, una intervención «de parte» que se alinea con el PP y que supone «una provocación a generar más conflicto y más confrontación».

La secretaria general del PSN, María Chivite, comparte la defensa que el monarca español hizo de la «Constitución española, el Estatuto de Catalunya, el autogobierno catalán, el Estado de derecho y la legalidad».

Chivite ha subrayado la «apelación a la concordia y al entendimiento entre catalanes y españoles» que hizo en su intervención, si bien ha reconocido que echó en falta la palabra «diálogo».

El presidente de UPN, Javier Esparza, ha afirmado que el discurso fue «necesario y oportuno» ante «la gravedad del momento», y «contundente en la defensa del orden constitucional y las libertades de todos los españoles».

Esparza, que también ha valorado la defensa que hizo Felipe de Borbón «de la unidad de España y de las leyes de las que el país se ha dotado para convivir», ha subrayado que «ante la deslealtad inadmisible de la Generalitat, en palabras del Rey, es el momento de apelar a la unidad de los partidos constitucionalistas para defender la democracia española. No caben posiciones partidistas».

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha pedido que el mensaje de «concordia y responsabilidad» que lanzado por el jefe del Estado tenga el respaldo de todas las fuerzas políticas como solicitó Mariano Rajoy.

«Desde el PP apelamos a que ese mensaje de concordia, ese mensaje de responsabilidad tenga el respaldo de todas las fuerzas políticas, tal y como solicitó el presidente del Gobierno», ha afirmado Casado.

Por su parte, el PSOE coincidió en la defensa de la ley y de la «integridad territorial» que hizo el monarca, mientras que Ciudadanos, por boca de Albert Rivera, consideró que Felipe de Borbón dio «la cara por todos».