«El destino trágico de los niños víctimas del conflicto no puede dejarnos indiferentes. Un niño muerto, reclutado como soldado, herido en un ataque o al que se le impide ir a la escuela a causa del conflicto ya son demasiados», señaló Virginia Gamba, representante especial de la Secretaría General de la ONU para Niños y Conflicto Armado, en la presentación de su informe anual, en el que se recoge que al menos 8.000 niños murieron o resultaron heridos en 2016 en situaciones de conflicto.

El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación además por el aumento del reclutamiento de niños-soldado, el aumento de los ataques contra escuelas y hospitales y los casos de violencia sexual contra menores, y exigió a las partes en conflicto que cumplan con su responsabilidad de proteger a los menores.

El informe recoge 4.000 violaciones verificadas cometidas por gobiernos y más de 11.500 por grupos armados en 20 países, con especial atención a Afganistán, Irak, República Democrática del Congo (RDC), Siria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen.

En el caso de Siria, 851 niños fueron reclutados y participaron en combates durante 2016, una cifra que duplica la registrada en 2015. En Somalia, la cifra aumentó hasta los 1.951.

Afganistán fue el país que registró un mayor número de niños víctima del conflicto, con 3.512 muertos y heridos, un 24% más que en 2015. En Yemen fueron 1.340 y en Siria, 1.299.

En el informe se acusa, además, a Al-Shabaab, Boko Haram, Estado Islámico y talibanes de cometer actos de violencia sexual contra niños y usarlos para perpetrar atentados suicidas. En el caso de Nigeria, la mayoría de las víctimas entre niños fueron ocasionadas en estos ataques.

«El nivel de violaciones es absolutamente inaceptable y un indicador de la escala del sufrimiento de los niños, ya que la falta de acceso limita nuestra capacidad para tener una imagen completa», lamentó Gamba.

«Estos abusos tienen un impacto dramático no solo en la vida de los niños, sino en la construcción de la sociedad en los países afectados, así como sobre la paz y la seguridad global», añadió.

El informe destaca que la negativa de los grupos armados a permitir la entrega de ayuda humanitaria y el aumento de los ataques a escuelas y hospitales son una tendencia mundial.

Y ha sido generalizada la detención de niños por fuerzas gubernamentales o grupos armados en Afganistán, Irak, Israel, Palestina, Libia, Nigeria, RDC y Somalia, y los secuestros, con 193 en RDC y 98 –el doble– en República Centroafricana (RCA).

Por ello, Gamba sostuvo que «en Afganistán, Nigeria, RCA, Siria o Somalia, los niños solo han experimentado la guerra y la violencia y es una responsabilidad colectiva no abandonarlos».

Arabia saudí, en la «lista negra» de la ONU por matar niños en Yemen

La ONU incluyó ayer a la coalición que lidera Arabia Saudí en Yemen, junto al resto de implicados en esa guerra, en la «lista negra», que todos los años elabora para señalar a partes de conflictos acusadas de matar y herir a niños, responsabilizando a sus fuerzas de haber matado o herido en 2016 a al menos 683 menores en 2016.

Hace un año, la ONU decidió a última hora no incluir a las fuerzas saudíes en ese listado por las fuertes presiones que había recibido de Riad.GARA