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Turquía comienza a juzgar a once activistas de derechos humanos

La Fiscalía turca pidió la libertad con cargos para ocho de los once activistas de derechos humanos que comenzaron a ser juzgados ayer, acusados por supuesta «colaboración con grupos terroristas», entre ellos los responsables de la rama turca de Amnistía Internacional. Para esta organización, las acusaciones son «absurdas» y el juicio busca en realidad intimidar a los defensores de los derechos humanos y revela el estado del sistema judicial turco.

Un tribunal de Estambul comenzó a juzgar ayer a 11 defensores de derechos humanos, entre ellos dos dirigentes de Amnistía Internacional (AI) en Turquía. Nueve de los acusados se encuentran en detención preventiva, entre ellos Idil Eser, directora de AI en Turquía, y Taner Kiliç, presidente de esta organización en el país, así como un ciudadano alemán y otro sueco.

Kiliç está acusado de «pertenencia a una organización terrorista armada» y los otros diez de «ayuda a organización terrorista armada». Si son declarados culpables se enfrentan a hasta 15 años de prisión.

La Fiscalía solicitó la libertad con cargos para ocho de ellos.

Amnistía considera estas acusaciones «absurdas» e «infundadas» y estima que el juicio pretende intimidar a los activistas de defensa de los derechos humanos en Turquía, en un contexto de erosión de las libertades desde el intento de golpe de Estado del 15 de julio de 2016.

Tras ese golpe fallido, las autoridades turcas lanzaron purgas masivas contra los presuntos partidarios del predicador Fethullah Gülen, al que Ankara considera su instigador, pero también contra opositores y críticos del presidente Recep Tayyip Erdogan.

«En realidad, este juicio es sobre el estado de los derechos humanos en Turquía y el del sistema judicial turco», declaró a la AFP John Dalhuisen, director del programa para Europa de AI.

La mayoría de los activistas juzgados fueron detenidos en julio, durante un taller de formación que se celebraba en la isla de Büyükada.

Kiliç fue detenido en junio como sospechoso de tener vínculos con el golpe fallido pero su caso se fusionó luego con el de los otros diez activistas.

El acta de acusación mezcla varios de los «demonios» de Erdogan y sostiene que habrían ayudado a tres «organizaciones terroristas»: el movimiento de Gülen, el PKK y el grupo de extrema izquierda DHKP-C.

AI rechazó lo que consideró «alegaciones extravagantes que asimilan actividades clásicas de defensa de los derechos humanos a la concesión de asistencia a organizaciones terroristas».

La detención de los activistas reforzó los temores por los ataques a las libertades en Turquía desde el fallido golpe de Estado: más de 50.000 personas han sido detenidas, entre ellas periodistas críticos, políticos y miembros de la sociedad civil.

 

Ankara pide a la UE que decida ya si admite su ingreso

El primer ministro turco, Binali Yildirim, afirmó que Turquía espera que la Unión Europea (UE) decida si quiere admitir o no al país euroasiático. «Europa debe decidir qué camino toma. ¿Cerrará sus fronteras y construirá muros o se abrirá, admitirá a Turquía y será más grande?», cuestionó Yildirim en el Foro Económico del Egeo en la ciudad de Izmir, según el canal CNNTürk.

«La UE decidirá al respecto. Estamos aquí esperando», añadió. Varios líderes turcos han insistido recientemente a la UE para que tome una decisión sobre el futuro de las negociaciones de Turquía para el ingreso en el club comunitario, que llevan prolongándose años y que evidencian el desinterés europeo de fondo, aumentado con las recientes disputas entre Ankara y varios gobiernos europeos. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó recientemente que «el remedio para los problemas crónicos» de la UE es el acceso de Turquía como miembro pleno, y aseguró que no será Ankara quien ponga fin a las negociaciones.GARA