Iñaki IRIONDO

¿Absueltos? Depende por quiénes

En noviembre de 2011 el Partido Popular sumó 10,86 millones de votos, y en diciembre 2015 perdió 3,63 millones de esos apoyos. Aunque después recuperó 700.000 en las elecciones de junio de 2016, lo cierto es que en los últimos cinco años el partido de Rajoy se ha dejado algo menos de un tercio de su electorado. Entre los motivos se encuentra, sin lugar a dudas, la corrupción que desde la base anega los cimientos a la formación con sede en la calle Génova de Madrid, y nunca mejor dicho cuando el propio edificio se remodeló con dinero negro. Por lo tanto, no cabe decir que la corrupción sale gratis, por mucho que el PP siga ganando elecciones y los votos que ha perdido hayan podido caer en Ciudadanos. Y, aunque esto no supone ningún revolcón, Rajoy está viendo cómo pierde votaciones en el Congreso, pese a que siga quedando claro que el que manda es el Gobierno, que incluso puede cambiar de jueces, en lugar de cambiar de abogados, cuando ven un juicio comprometido.

¿Puede entonces decirse que los delitos del PP han sido ya absueltos por el devenir político, como dijo ayer el ministro portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo? A la vista de los hechos de los últimos meses y los que se aventuran para el futuro más cercano, habrá que convenir que depende de por quiénes. Coste electoral hubo. Pero en lo político, por ejemplo, un partido como el PNV, que puso de moda (y de línea roja) el concepto de «suelo ético» para depende qué acuerdos con quienes, no vio en la corrupción ni en otras actuaciones cuestionables del Gobierno de Mariano Rajoy obstáculo alguno para aprobarle los Presupuestos del Estado de 2017 y volverá a hacer lo mismo con los de 2018 en cuanto dé por superados los efectos del 155. Y, además, repite con él como socio también en la CAV. Alguna base tiene, por tanto, lo dicho ayer por Don Iñigo, barón de Claret.