Así lo ha expuesto en conferencia de prensa en la que junto a su compañera Ana Elizalde, y con otros ediles regionalistas presentes, Maya ha analizado el proyecto presentado, un presupuesto «triste» y «de mínimos» porque «pretenden una ciudad de mínimos», y en el que hay que «buscar con lupa alguna inversión nueva que pueda ilusionar a los pamploneses».

Buena parte de su comparecencia la ha dedicado a analizar las consecuencias de la abstención de uno de los ediles de Aranzadi al proyecto del cuatripartito en el que se integra (junto a EH Bildu, Geroa Bai e I-E), que ha minimizado al entender que no tendrá repercusiones en el equilibrio que sostiene al actual alcalde.

«Asiron va a ser alcalde seguro hasta el final. ¿Por qué demonio no actúa de alcalde y dice a Aranzadi que no son gente seria?», se ha preguntado tras descartar por «imposible» que una posible salida de Aranzadi del equipo de Gobierno pudiera dar la oportunidad a UPN de alcanzar la alcaldía en esta legislatura.

«Son fuegos artificiales», ha insistido sobre el alcance de la discrepancia escenificada en el seno del cuatripartito, ha dicho tras dudar de la disposición de los actuales ediles delegados a dejar sus cargos y emplazar a estos días «a ver en qué queda esa especie de amenaza de Asiron» de sacar a Aranzadi del Gobierno

También ha sido muy crítico con la formas en las que se ha elaborado la propuesta de presupuesto y con los plazos (ha recordado que con UPN en la alcaldía se presentaban mucho antes), y ha dudado de la «democracia» en este proceso, ya que su ajustado pacto entre cuatro impide que el Gobierno municipal acepte cualquier enmienda de la oposición porque desequilibraría lo acordado.

«Es infinitamente más democrático que un partido que gobierna en minoría presente un presupuesto para su debate -como ocurría en la última legislatura, bajo alcaldía de Maya- que no lo que ocurre ahora», con un gobierno de cuatro que «bloquea absolutamente el presupuesto y todavía no tienen acuerdo entre ellos».

Por ello, ha criticado el «auténtico desmadre, el ninguneo total y absoluto» que ejerce el cuatripartito contra «quienes representamos a la mitad de los pamploneses por lo menos», ha señalado Maya tras, sin embarg,o anunciar que UPN seguirá trabajando pese al «cachondeo en que se ha sumido este Ayuntamiento, donde no se cumplen las mínimas reglas de participación en asuntos tan importantes como el presupuesto».

En cuanto a las cuentas propuestas, ha lamentado que «apenas tiene nuevas inversiones», prioriza las relacionadas con el euskara y la participación ciudadana, e interviene en asuntos como el criticado plan de Pío XII o la «paralización» de Pamplona Centro Histórico, organismo al que «han matado».

Por su parte Ana Elizalde ha realizado una «primera valoración del documento», que llama la atención porque es «un presupuesto sin ambición y sin proyecto», de forma que si los presupuestos «deben ser el reflejo de lo que el equipo de gobierno quiere trabajar en el ejercicio, con las prioridades que ellos ponen, llamar a eso prioridades productivas dista bastante de la realidad».