LAB ha explicado que está a favor de que el Gobierno autonómico participe en las empresas estratégicas que «adquieren compromisos con el empleo y el territorio», y entiende que la adquisición anunciada este jueves «va en la dirección adecuada».

Sin embargo, remarca que la participación pública en CAF «no tendrá ninguna incidencia en el control, el seguimiento y el impulso de su actividad, ya que el Gobierno Vasco ni siquiera tendrá un miembro en el Consejo de Administración», motivo por el que LAB cree que esta compra constituye «una nueva operación de marketing».

«No es cierto que esta compra aumente la participación pública» en CAF, añade el sindicato, ya que las acciones se han comprado a Kutxabank. «Estas situaciones muestran la importancia que tiene la creación de un banco público vasco para, entre otras cosas, financiar a pequeñas y medianas empresas. Creemos que Kutxabank debería asumir ese papel y mantener su participación», ha añadido LAB.

Ha recordado que Lakua tiene participación en otras empresas, algunas de ellas en crisis, como Xey –un 30%– o CEL –un 40%–, ambas en concurso de acreedores. «¿Por qué se renuncia a buscar soluciones en estas empresas?, ¿por qué no se ayuda a centenares de empresa pequeñas y medianas con problemas financieros?», se pregunta LAB. En su opinión, con esta operación se ha dado prioridad a la «rentabilidad» antes que «reforzar el tejido industrial».