Naiz

UPN ve en la sentencia contra la ikurriña un «revés» para «los planes de Barkos»

El presidente de UPN, Javier Esparza, considera que la sentencia contra la colocación de la ikurriña en el Ayuntamiento de Burlata en 2017 supone «un revés» para los planes de la presidenta Uxue Barkos, a la que preguntará en el Parlamento si su Gobierno va a seguir empeñado en «imponer la ikurriña» en Nafarroa.

Esparza, en una intervención en la Cámara. (PARLAMENTO DE NAFARROA)
Esparza, en una intervención en la Cámara. (PARLAMENTO DE NAFARROA)

Esparza quiere conocer «qué opinión le merece a Barkos la sentencia del juzgado Contencioso-Administrativo nº1 de Pamplona en contra de la colocación de la bandera de la Comunidad Autónoma Vasca en la fachada del Ayuntamiento de Burlada durante el inicio de las fiestas de la localidad».

En un comunicado, señala que la sentencia, que se suma a otras resoluciones dictadas por el Tribunal Administrativo de Nafarroa contra la colocación de la ikurriña en otros ayuntamientos a instancias de UPN y a las advertencia de entidades como el Consejo de Nafarroa y la Federación Navarra de Municipios y Concejos, supone un «auténtico revés judicial para los planes de la propia Barkos y del cuatripartito de permitir la ikurriña en las instituciones».

Al respecto, remarca que «el voto de la presidenta fue clave para derogar la ley foral de Símbolos con la que se pretendía posibilitar la colocación de la ikurriña, una actuación que la justicia ha desbaratado».

Por ello, señala que «la presidenta debe explicar si el Gobierno va a colaborar en el cumplimiento de la legalidad o va a hacer oídos sordos, obviando la responsabilidad que tiene en un asunto tan importante como es la defensa de la bandera de Navarra, querida y apreciada por todos los navarros».

En este sentido subraya su responsabilidad en la defensa de esa enseña frente «al desprecio que supone aceptar como propios desde el punto de vista institucional los símbolos de otras comunidades, en este caso, la bandera de la Comunidad Autónoma Vasca, por intereses puramente partidistas y nacionalistas».

«Ha quedado demostrado que la ikurriña ni es legal ni representa a Navarra», concluye Esparza.