La «inusual nevada» en Bilbo, que ha cubierto la ciudad de un «manto de nieve espectacular», ha causado «abundantes problemas» pero «nada grave», según ha destacado el Ayuntamiento.

Unos 300 trabajadores municipales, con ayuda de 40 vehículos, se afanan esta mañana en las labores de limpieza de las calles de Bilbo tras la intensa nevada caída esta madrugada, que ha obligado a los bomberos a llevar a cabo 14 intervenciones, ninguna de gravedad.

El consistorio, que ha esparcido 105 toneladas de sal y 80.000 litros de salmuera en las calles, ha señalado que «no va a nevar más» y espera que la situación mejore en las próximas horas.

Todos estos datos han sido facilitado en una rueda de prensa ofrecida esta mañana por el concejal de Seguridad Ciudadana de la capital vizcaina, Tomás del Hierro, acompañado por el director de Protección Civil y Bomberos, Andoni Oleagordia, y la directora de Obras y Servicios, Marta Barco.

Han detallado que el Ayuntamiento, que tenía previsto un dispositivo de 75 personas y 27 vehículos para hacer frente a la alerta meteorológica, ha decidido a las 4.30 de la madrugada reforzar los recursos ante la intensidad de la nevada, por lo que ha movilizado a 300 operarios y una flota de 40 vehículos para la limpieza de las calles.

Marta Barco ha explicado que, aunque la situación está mejorando al remitir la nevada, el consistorio mantendrá este dispositivo hasta las 14.00 horas, cuando evaluará de nuevo el estado de las calles.

Entre las 6 y las 10 de la mañana, los bomberos han efectuado 14 intervenciones, la mayoría de ellas para retirar nieve de lugares problemáticos, como la cubierta del estadio de San Mamés, y para retirar autobuses atravesados que obstaculizaban la circulación.

Además, los bomberos han rescatado a cuatro personas que se habían quedado atrapadas en tres ascensores públicos.

«En medio del caos» provocado por la nevada, los servicios sanitarios han conseguido llevar hasta el hospital de Basurto a una mujer embarazada que ha pedido ayuda.

«La mujer ha roto aguas en la ambulancia, pero ha conseguido llegar a Basurto. Ha sido la noticia bonita, entrañable, de la mañana», ha comentado Tomás del Hierro.

Ha sido una de las 5 intervenciones sanitarias que han efectuado los servicios municipales en coordinación con Osakidetza.

El edil de Seguridad se ha felicitado de que, salvo algunos «golpes de chapa» entre vehículos, no ha ocurrido ninguna «desgracia» a consecuencia de la nevada, y ha señalado que la gran mayoría de las calles de la ciudad se encuentran abiertas.

Ha precisado que los problemas de circulación se han centrado principalmente en los barrios altos de Bilbo, aunque ha confiado en que la situación mejore en las próximas horas con la esperada subida de las temperaturas y el deshielo.

Los autobuses del servicio Bilbobus, que ha quedado temporalmente suspendido, van a ir recuperando la normalidad a medida que vaya mejorando el estado de las calles.

«El deshielo vendrá bien a todos menos a los niños, que están disfrutando», ha comentado el edil.