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Comienza la evacuación de los últimos rebeldes de Duma, en Ghuta Oriental

Los insurgentes de Jaish al-Islam, el último grupo rebelde que permanece en la región de Ghuta Oriental, comenzaron una evacuación que confirmará una importante victoria del Ejército sirio. La falta de confirmación oficial de esta milicia mantenía algunas dudas.

Los milicianos de Jaish al-Islam comenzaron a evacuar ayer la ciudad de Duma, dando vía libre al régimen sirio para retomar el control total de Ghuta Oriental, el último bastión insurgente cerca de Damasco.

Tras cinco semanas de intensos bombardeos que dejaron 1.600 civiles muertos, los grupos insurgentes de Ghuta Oriental han aceptado finalmente abandonar la región, una victoria crucial para el régimen de Bashar al Asad.

En los últimos días, más de 46.000 personas, cerca de un 25% de ellas combatientes, llegaron a las regiones rebeldes de Idleb, en el noroeste del país, según las autoridades sirias.

En Duma la evacuación de combatientes y de sus familias empezó a media jornada y la televisión oficial siria señaló que al menos doce autobuses con 629 miembros de Jaish al Islam ya habían partido.

Su destino será la región de Jarablus, situada en el Kurdistán sirio pero en manos de rebeldes proturcos, y justo junto al enclave kurdo de Minbej, al que Turquía amenaza con una invasión similar a la de Afrin.

Este acuerdo de evacuación negociado por Rusia ha sido el más complicado de llevar a cabo en Ghuta. De hecho, esta facción salafista no lo había llegado a confirmar ayer y según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos estaba dividida y todavía había negociaciones para convencer «al ala más radical de que no impida la aplicación del acuerdo con los rusos».

«Vamos a quedarnos en esta ciudad, no nos vamos a ir. Los que quieran que se vayan», afirmó Esam Al Buidani, líder de la formación, en un vídeo publicado el domingo en internet. Ante las reticencias, el régimen sirio prometió continuar los combates y consolidó su presencia militar alrededor de Duma.

La pérdida de Ghuta tras una intensa campaña de bombardeos y de combates es una de las peores derrotas para los rebeldes en siete años de guerra.

Miles de habitantes de Duma ya huyeron en los últimos días hacia zonas bajo control del régimen a través de corredores abiertos por el Ejército. Un convoy con más de mil personas salió el domingo hacia Idleb gracias a un acuerdo separado sobre los «casos humanitarios».