En una nota hecha pública, AZ Ekimena destaca que. con una plaza turística por cada 5,4 habitantes, según datos del Ayuntamiento, «la amenaza de proyectos como el macrohostel de Unzu y la proliferación de apartamentos turísticos, el Casco Viejo corre el riesgo de un nuevo colapso en favor de intereses privados y especulativos».

Añade que «el fuerte aumento de la oferta de apartamentos turísticos en los últimos años ha afectado con especial dureza a los vecinos y vecinas del Casco Viejo, que en muchos casos han tenido que abandonar el barrio ante subidas inasumibles de los precios de los alquileres de viviendas (subida de un 17% en los últimos tres años)».

Así, mientras el conjunto de la población de Iruñea ha crecido un 3,9% entre 2006 y 2018, la población de Alde Zaharra ha disminuido en un 10,9% en el mismo periodo, según datos del Departamento de Sociología del Ayuntamiento de Iruñea. Una tendencia que es aún más acusada en el caso de las familias con hijos e hijas de corta edad y la población inmigrante: mientras en el conjunto de la ciudad el número de niños y niñas menores de 5 años ha caído en un 11% entre 2006 y 2018, en Alde Zaharra el descenso ha llegado hasta el 34,8%, según la misma fuente. La población inmigrante, por su parte, ha descendido en un 41,5% en Alde Zaharra mientras en Iruñea crecía en un 12%.

En su opinión, esta situación «hace necesaria una regulación que prime las necesidades del vecindario frente a otros intereses y permita que el Casco Viejo continúe siendo un barrio vivo y diverso».

Para dar a conocer la situación en que se encuentra el barrio en relación con los alojamientos turísticos, AZ Ekimena ha editado un cómic, con 7.000 copias que se han buzoneado por todos los domicilios de Alde Zaharra.