GARA
NUEVA YORK

EEUU impulsa un texto favorable a Rabat sobre la cuestión saharaui

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución impulsada por EEUU sobre el Sáhara favorable a los intereses de Marruecos. El texto no gustaba a algunos países, entre ellos Rusia que amenazó con emplear su derecho a veto, pero finalmente se abstuvo. Según analistas, esta postura podría ser una represalia por el bombardeo de Siria.

El tablero geopolítico –con la guerra de Siria como telón de fondo y concretamente el reciente bombardeo de EEUU– , así como las tensiones internas llevó al Consejo de Seguridad de la ONU a retrasar su votación anual sobre el Sáhara, prevista para el miércoles. Sobre la mesa, y finalmente aprobado, un proyecto de resolución redactado como cada año por Washington. En esta ocasión, la resolución, muy favorable a los intereses de Marruecos, se encontró con la resistencia de Rusia y Etiopía –miembro no permanente–. Analistas consideran que la postura de Moscú, que mantiene buenas relaciones con Argelia, podría estar ligada a la operación militar comandada por EEUU, Estado francés y Gran Bretaña en territorio sirio.

Pero la resolución aprobada, que renueva por seis meses el mandato de la misión de la ONU en el Sáhara Occidental (Minurso) y urge a Marruecos y al Frente Polisario a retomar las negociaciones para avanzar hacia una solución política «realista, viable y duradera» y a buscar la implicación de los países vecinos, en clara referencia a Argelia, contó con doce votos a favor y las abstenciones de Rusia, China y Etiopía.

Término que aleja la solución

La inclusión de forma destacada del llamamiento a una solución «realista» fue vista, según fuentes diplomáticas, como un acercamiento a las tesis marroquíes, ya que Rabat defiende que la única «opción realista» para terminar con el conflicto es su propuesta de autonomía, mientras que el Frente Polisario insiste en la necesidad de celebrar un referéndum que incluya la independencia entre las opciones. Y ese fue uno de los puntos más discutidos de la resolución, que Rusia y Etiopía consideraron poco equilibrada.

El Frente Polisario rechazó el uso de estos términos al considerar que se alejan demasiado de la solución política «justa, duradera y mutuamente aceptable» que venía reclamando el Consejo de Seguridad y que podrían ser interpretados como un respaldo al plan de autonomía que defiende Rabat frente a la celebración de un referéndum de autodeterminación.

Finalmente, ese punto se mantuvo en la resolución final, cuyo principal cambio con respecto al borrador original fue la renovación del mandato de la Minurso por seis meses en lugar de un año.

El documento insta al Frente Polisario a que retire «inmediatamente» a sus fuerzas de la «zona tapón» en Guerguerat, en el extremo sur del Sáhara, expresa preocupación por su plan de trasladar actividades administrativas a Bir Lahlu, en el noreste; y le pide que se abstenga de este tipo de «acciones desestabilizadoras».

La ONU duda

Naciones Unidas cuestionó las afirmaciones realizadas por Rabat, que acusó al Frente Polisario de entrar en el pueblo de Mahbes, situado dentro de la zona de seguridad controlada por la misión de la ONU en virtud del alto el fuego pactado en 1991. El embajador marroquí ante el organismo internacional, Omar Hilale, sostuvo en una carta filtrada por la agencia AFP que «varios miembros armados del Polisario entraron en esta zona a bordo de vehículos militares y levantaron tiendas de campaña, cavaron una zanja y erigieron construcciones con bolsas de arena».

El ministro de Exteriores alauí, Nasser Bourita, amenazó con «una dura respuesta a las provocaciones y maniobras del Polisario, alentado por Argelia para modificar el estatus» de esta zona de seguridad.

El portavoz de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, aseguró que la Minurso «no observó movimiento de militares en la zona nordeste». Y sobre el estatus de Bir Lahlu y Tifariti, Dujarric afirmó que no están dentro de la «zona tapón», donde no está permitida la presencia militar.