Los incidentes ocurridos en la previa del partido entre Athletic y Spartak en San Mamés se saldan con una sanción de 40.000 euros para el club rojiblanco y reducción de aforo en 2.000 personas en el próximo partido en competición europea. El Athletic ha anunciado que recurrirá la sanción.
La UEFA responsabiliza al Athletic de organización insuficiente, encendido de bengalas, incidentes de público y lanzamiento de objetos, hechos que contravienen el artículo 16 de su reglamento disciplinario.
La UEFA abrió hace un mes un expediente disciplinario por los incidentes ocurridos en el Athletic Club-Spartak de Moscú del pasado 22 de febrero en Bilbo.
Este expediente era consecuencia de la investigación que la UEFA abrió tras los incidentes. La Ertzaintza tardó un mes en enviar un informe sobre lo ocurrido y la UEFA reprochó a las autoridades españolas por la tardanza.
Los incidentes tuvieron un amplio eco mediático por el fallecimiento de un ertzaina por un infarto cuando se encontraba trabajando. La Ertzaintza y responsables institucionales anunciaron un importante dispositivo de seguridad que no impidió los altercados. Además, se conoció después que las autoridades españolas -en concreto, la Comisión Antiviolencia- no declararon el partido de alto riesgo.
Nueve personas fueron detenidas aquella noche y todas quedaron en libertad al día siguiente. Desde algunos partidos políticos como el PP y medios de comunicación se acusó a Herri Norte Taldea de causar los incidentes. La explanada de San Mamés fue uno de los lugares en el que se produjeron peleas entre hinchas de ambos conjuntos y lanzamientos de objetos. Asimismo, el bar de Piratak fue atacado por un grupo de seguidores del Spartak.
HNT emitía días después un comunicado en el que denunciaba la campaña de criminalización sufrida en su contra. Por su parte, el Athletic señalaba que ninguno de los detenidos era socio del club.