En rueda de prensa celebrada en la capital guipuzcoana, Maddi Aspiazu, de ELA, junto a socorristas de Donostia como Jon Ibarguren, ha informado de la convocatoria de la huelga y ha denunciado el «inmovilismo» mostrado por los ayuntamientos y Cruz Roja.

En este sentido, ha indicado que Cruz Roja ha mantenido una posición «muy poco conciliadora e irresponsable» durante la negociación y muestra «poco compromiso para poner fin al conflicto». Como ejemplo de ello, ha citado que «no ha convocado ninguna reunión» tras la última mantenida el pasado 5 de julio.

También ha criticado que los ayuntamientos, aun siendo contratantes del servicio de socorrismo y «responsables de la precariedad laboral» de los trabajadores que realizan estas tareas, han mostrado «total pasividad» al respecto.

La responsable de ELA ha señalado que el objetivo del sindicato con esta huelga es lograr un acuerdo, porque los socorristas de Gipuzkoa contratados por Cruz Roja «así lo necesitan» y ha recordado que sus reivindicaciones pasan por subidas salariales, organización de descansos, calendarios y vacaciones y estabilidad del empleo a través de contratos fijos discontinuos.

Según ha apuntado, hay gente que «lleva muchos años trabajando en las playas de Gipuzkoa sin contratos fijos y cada temporada ponen el contador a cero en cuanto a aspectos salariales y otros».

Aspiazu ha pedido a Cruz Roja y a los ayuntamientos guipuzcoanos que «se tomen en serio esta negociación y hagan el esfuerzo necesario para alcanzar consensos», ya que de lo contrario los socorristas irán a la huelga el 14 de agosto para toda la temporada estival.

Calidad del servicio

Por su parte Ibarguren ha explicado que este año se han presentado 84 personas para cubrir las 93 plazas de socorristas de Cruz Roja en Gipuzkoa, de manera que hay «poca gente», lo que «repercute en la calidad del servicio».

En este sentido, ha apuntado que en las playas de la Zurriola o de La Concha hay en estos momentos siete socorristas prestando el servicio que pasan «diez horas en el agua con descanso de 20 minutos» al día y realizando tareas que «no les corresponden» como sacar a la gente del agua cuando hay bandera roja.

A ello ha añadido que, además, tienen que llevar a cabo otras tareas como el baño asistido o encargarse de los niños perdidos con las playas llenas de gente, de manera que, con el personal actual «no se cubren todos los servicios».

También ha censurado que las bajas se cubren con horas extras y Cruz Roja no ha hecho más que «presionar» a algunos socorristas durante la huelga de los pasados 29, 30 y 31 de julio para seguir prestando el servicio. Por otro lado, en cuanto a los servicios mínimos de esa convocatoria de paro fijado en el 80%, Aspiazu ha incidido en que resultan «excesivos» para ELA.