Naiz
Donostia

Los arquitectos Astigarraga y Lasarte se encargarán de la reforma del Koldo Mitxelena

La UTE formada por Astigarraga y Lasarte SLP/ Bab Arquitectos SLP será la encargada de la reforma del edificio Koldo Mitxelena Kulturunea de Donostia tras haber sido seleccionada por el jurado su proyectoentre los cinco finalistas del concurso de ideas convocado por la Diputación de Gipuzkoa.

Diseño del futuro vestíbulo del Koldo Mitxelena. (Gipuzkoako Foru Aldundia)
Diseño del futuro vestíbulo del Koldo Mitxelena. (Gipuzkoako Foru Aldundia)

El diputado de Cultura, Denis Itxaso, ha explicado que la propuesta ganadora utiliza los recursos propios del edificio original, manteniendo la estructura actual, abriendo mayores huecos en los muros interiores, y «favoreciendo la versatilidad de los espacios». Propone un gran espacio público en la planta baja con un amplio vestíbulo en el que se integra el salón de actos en su ubicación actual. «Se quiere dotar a este espacio de una imagen más luminosa y actual».

También se contempla la creación de nuevos espacios para abrir el centro a nuevos usuarios (público infantil y familiar), el logro de una mayor permeabilidad de los espacios para flexibilizar su uso, y la modificación de la imagen interior del edificio para ajustarla a los nuevos modos de utilización del mismo. Todo ello «requiere de actuaciones estructurales globales, que no se pueden afrontar con pequeñas intervenciones quirúrgicas», han señalado.

Las soluciones planteadas quieren resolver adecuadamente todas estas cuestiones y aportar, además, un valor añadido, proponiendo actuaciones complementarias, como la creación de una gran sala de lectura, abierta a todas las personas usuarias de la biblioteca, la formación de una plaza interior en planta de calle, «gran espacio central de relación que interconecta las circulaciones de todas las plantas, convirtiéndose en una zona de usos múltiples», y se revaloriza la sala Sala Ganbara, que gana centralidad y accesibilidad.

Las instalaciones existentes en el edificio actual fueron, en su mayoría, realizadas hace 25 años y requieren una transformación general. «Esto no es sólo una cuestión voluntaria, sino obligada por normativa», han afirmado. De la misma manera, la cubierta y fachadas del edificio requerirán intervenciones significativas para mejorar su aislamiento térmico-acústico, con el objetivo de obtener un «edificio de consumo energético casi nulo».