Sare ha emitido un comunicado ante las manifestaciones realizadas por Fernando Grande-Marlaska, ministro español del Interior, y ha mostrado su «preocupación», junto con su denuncia, ante lo que entiende que está siendo «una ceremonia de la confusión», y en la que «se continua vulnerando la normativa penitenciaria», en el caso de los presos y presas políticos vascos.

«Manifestar como se hizo ayer, en el Congreso de los Diputados, que el fn de la política de alejamiento de estos presos y presas, nada tiene que ver, con benefcios penitenciarios, para renglón seguido, condicionar el traslado a cárceles vascas, a que se encuentren en tercer grado penitenciario, y a la vez, de manera individualizada, se arrepientan o colaboren con la justicia no es solo una contradicción en si misma, sino la voluntad de continuar incumpliendo su propia legislación», añade la nota. La plataforma entiende que estas declaraciones «tratan de mantener el mismo espacio de vencedores y vencidos que quiso implantar el anterior gobierno».

Sare asume que la política de alejamiento «fue una despreciable medida política», que se aplica desde hace ya 30 años y que «no está sujeta a ninguna legislación, ni norma, ni reglamento». Por ello, reclama que «tiene que ser otra medida política la que ponga fn a esta vulneración de derechos». Así, asumen que el fin de la política de alejamiento «debe ser ajena al grado de clasifcación que tengan estos presos y presas».

Asimismo, han demandado que «esta progresión de grado, no puede continuar estando sujeta a criterios de venganza y de chantaje, sino a criterios objetivos de reinserción».

Traslado de Kepa Arronategi

Ante el anunciado traslado del preso gravemente enfermo Kepa Arronategi a cárceles cercanas a su domicilio, Sare ha querido mostrar «satisfacción, porque esto supondrá un alivio a sus familiares», pero ha reiterado que la apuesta es «la puesta en libertad de estos presos, al amparo de la propia legislación».

Ante lo que entienden como «una situación de impasse», Sare ha hecho un llamamiento a participar en la marcha del 20 de octubre en Bilbo. «Hoy más que nunca es necesario que la sociedad vasca, tome el protagonismo y exija, pacifca y democráticamente, el fn de tantas vulneraciones de derechos».