El pasado 31 de mayo Zubiak Erakiz presentó en el Parlamento de Gasteiz más de 17.000 firmas en apoyo a una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por una escuela inclusiva. Lo hicieron esperanzados, ya que estuvieron arropados por la mayoría política de la Cámara, formada por EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE.

Sin embargo, hace un par de semanas, el Gobierno autonómico, en el que participa la formación de Idoia Mendia, mostró su criterio desfavorable a la tramitación de una norma diseñada con un claro objetivo: acabar con la segregación escolar.

En una rueda de prensa ofrecida hoy en el Parlamento, Gonzalo Larruzea, portavoz de Zubiak Eraikiz, ha lamentado que el Ejecutivo haya emitido un criterio desfavorable «de forma incomprensible», y ha reconocido que son conscientes de que la ILP, que el jueves será sometida a votación en el pleno, «está amenazada».

«Pese a este nubarrón, creemos que todo es posible todavía. Es por ello que hacemos un llamamiento a todos los partidos políticos, pero particularmente al PSE, para que, más allá de los interés partidistas, permitan la tramitación y el debate de la ILP», ha añadido.

Y ha destacado que, si la mayoría del pleno vota en contra de la iniciativa «sería una pésima noticia para el sistema educativo, para la democracia y para la cohesión del país». No obstante, Larruzea ha remarcado que «más ala del resultado de la votación en el Parlamento, creemos que nuestra ILP ha sido una experiencia positiva para la democracia y para la cohesión de nuestra sociedad».

Esta opinión es compartida por los agentes sociales, políticos y sindicales que han acompañado hoy a los integrantes de Zubiak Erakiz. En la sala de prensa de la Cámara se han dado cita representantes de EH Bildu, Elkarrekin Podemos, LAB, Steilas, CCOO Irakaskuntza, Ehige y de la Plataforma por la Escuela Pública Vasca, que considera que «el rechazo a abordar el debate sobre la segregación escolar ha sido justificado por el Gobierno vasco con un alarde de hipocresía, queriéndonos hacer creer que todos los problemas que quiere abordar la ILP se resolverán con la futura Ley de Educación, cuando sabemos que esa ley de se basará en un acuerdo de bases –en alusión al Documento de Bases para el Acuerdo Educativo– que no se hace ni remotamente cargo del problema de la segregación, lo cual es un pésimo augurio de cara a esa futura ley».