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Bilbo

El psiquiatra del exalumno de Gaztelueta considera «absolutamente verídico» su relato

El psiquiatra Iñaki Viar Etxebarria, que trata desde hace siete años al exalumno del Colegio de Gaztelueta que ha denunciado haber sufrido abusos sexuales por parte de un profesor, ha considerado «imposible e inverosímil» que un niño de 12 años «sostenga durante tantos años una mentira» y mantenga ese relato «con coherencia» hasta ahora, que ha cumplido 22 años.

Juicio por presuntos abusos sexuales en Gaztelueta. (Monika DEL VALLE / FOKU)
Juicio por presuntos abusos sexuales en Gaztelueta. (Monika DEL VALLE / FOKU)

La Audiencia Provincial de Bizkaia ha acogido este martes la cuarta sesión de este juicio por presuntos abusos cometidos durante los cursos 2008-9 y 2009-10, cuando el exalumno contaba con 12 y 13 años de edad, por parte del que entonces era su profesor y preceptor.

El acusado se enfrenta a una petición de pena por parte del Ministerio Fiscal de tres años de prisión, así como una indemnización de 40.000 euros para la víctima, mientras que la acusación particular solicita diez años de cárcel y prohibición de acercamiento. La defensa pide la absolución basándose en el argumento de que la denuncia se debe a «falsos recuerdos» del exalumno.

La psiquiatra clínica forense María José Martínez Arévalo, que ha testificado en la sesión de este martes citada por la defensa, ha reconocido que es un caso «muy complejo» y resulta «imposible saber qué es lo que pasó».

Tras precisar que ha realizado su valoración en base a una «evaluación minuciosa» del expediente del caso y tras visionar en vídeos las declaraciones judiciales, ha defendido que la hipótesis «más posible» es la de «los falsos recuerdos», ha descartado que el exalumno se haya «inventado» los hechos de «forma consciente» y ha diagnosticado al exalumno estrés postraumático «por acoso» por parte de los compañeros, de forma presencial y también a través de las redes, pero no por abusos sexuales por parte del profesor denunciado que, según ha dicho, «están por demostrar».

«Desde noviembre de 2011»

El psiquiatra Iñaki Viar, que comenzó a tratar al exalumno en noviembre de 2011, pasados más de dos años de los hechos denunciados, ha explicado que se encontró a «un muchacho de 15 años que aparenta dos menos. Estaba cohibido, hablaba con mucha dificultad y le costaba soportar la situación de paciente, después de haber sufrido ciberbullying por parte de sus excompañeros de Gaztelueta y con el temor de que le pudieran agredir y hacer mucho daño por la calle, además de haber sufrido episodios alucinatorios, que son secundarios».

Viar ha afirmado que su relato le pareció «absolutamente verídico desde el principio» y ha asegurado que sigue sin tener «ninguna duda» porque «nunca se contradice. Hay cosas en las que se confunde, equivoca o olvida, pero siempre en lo circunstancial, porque en lo traumático no se olvida en absoluto de las vivencias».

«Pasó de una vida más o menos feliz, de jugar en el equipo de fútbol como titular, sacar unas notas bastante adecuadas y de tener algunas amistades, a convertirse su vida en un infierno, viviendo atemorizado por los alumnos y por el profesor», ha declarado.

Viar ha calificado de «terrorífico» el hecho de que «un muchacho vaya a estar durante dos años sometido a la llamada de su tutor y autoridad para que vaya al despacho y le haga estas prácticas sexuales».

Viar ha descartado que se trate de una persona psicótica, tampoco cree en la hipótesis de la fabulación porque «no podría sostener una mentira durante tantos años», y ha considerado «incoexistente» la idea del «falso recuerdo» porque «lo cuenta siempre sin contradicción».

Víar ha considerado «imposible» hacer un diagnóstico sin ver a una persona, y, en referencia a la perito psiquiátrica que ha comparecido citada por la defensa del acusado, ha asegurado que «los que no han visto este caso en persona no me merece crédito su opinión, porque es imposible diagnosticar solo a través de textos».