Luis Miguel Ipiña fue arrestado el miércoles en el aeropuerto de Barajas procedente de Bogotá, y posteriormente quedó en libertad con medidas cautelares, sin pasar por la Audiencia Nacional.
La Fiscalía ha precisado hoy que los delitos «más graves» que se le imputaban prescribieron hace años y que fue detenido en virtud de una orden internacional de detención por un posible delito de «enaltecimiento del terrorismo» por unos tuits que escribió desde México entre 2010 y 2013.
Señala que no pidió su ingreso en prisión debido a su precario estado de salud, a la antigüedad de los hechos y a las penas que le corresponderían en caso de que fuera condenado.