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Aburto afirma que la acampada solidaria con migrantes «no tenía sentido» ni autorización

El alcalde de Bilbo ha afirmado que «después de atender a todas las personas» migrantes, «desde luego, no tenía sentido esa acampada», pero, «sobre todo, lo que no tenía era autorización».

Aburto en el homenaje a Aresti. (Bilboko Udala)
Aburto en el homenaje a Aresti. (Bilboko Udala)

El alcalde de Bilbo, Juan Mari Aburto, ha explicado este lunes que las tiendas de campaña en solidaridad con los migrantes ubicadas en el Arenal fueron retiradas por carecer de autorización por parte del área de Espacio Público del Ayuntamiento para ocupación de la vía pública y ha indicado que eso mismo fue lo que se explicó a los congregados, pese a lo cual «insistían en que iban a poner las tiendas», por lo que «al no deponer sus actitud» los allí reunidos, la Policía municipal «se vio obligada a quitar las tiendas».

En un acto con motivo del Día de Gabriel Aresti, Aburto ha afirmado que el de reunión y manifestación es un derecho que «en estos momentos requiere solamente de una comunicación» y, si no hay respuesta contraria, quien lo desee tiene el derecho a desarrollar esa concentración, «una concentración de personas, una reunión de personas», ha destacado.

Según ha indicado, para esta reunión, los congregados contaban con autorización por parte del departamento de Seguridad del Gobierno de Lakua, desde este domingo a las 17.00 horas hasta el miércoles, aunque no ha concretado la hora.

«Desde ese punto de vista -según ha dicho- no había ningún planteamiento en contra de que pudieran desarrollar ese derecho de reunión y de concentración».

No obstante, ha subrayado que en la «ocupación de la vía pública en tiendas de campaña, con personas durmiendo, hay que velar por cuestiones higiénico-sanitarias, por la propia dignidad de las personas, ante situaciones atmosféricas que se preveían complicadas» y que «al no tener autorización» por parte del área de Espacio Público del Ayuntamiento para ocupación de la vía pública se les transmitió que «no podían ocupar la vía publica de aquella manera».

Según Aburto, la Policía municipal lo explicó en conversación con los presentes «intentando convencerles para que depusieran su actitud». El alcalde ha indicado que las personas congregadas en solidaridad con los migrantes, solicitaron un plazo para poder «desarrollar una especie de asamblea», plazo, que, según ha dicho se les concedió.

«No tenía sentido»

Pasado ese tiempo «y más», según el regidor, la Policía municipal reapareció en el Arenal y los congregados «insistían en que iban a poner las tiendas», por lo que la Guardia Urbana «intentó convencerles nuevamente para que no lo hicieran», pero «al no deponer sus actitud» los allí reunidos, la Policía municipal «se vio obligada a quitar las tiendas», sobre las 21.30 de la noche, tiendas en las que ha insistido en que no había nadie durmiendo.

Aburto ha recordado que la pasada semana, a través de la Cruz Roja, se había estado en conversaciones con Ongi Etorri Errefuxiatuak, organizadora de la campaña de solidaridad con los migrantes, para trasladarles que las instituciones estarían «dispuestas a atender a las personas que tuvieran necesidades».

Ha dicho también que este domingo, antes de que se produjera la retirada de las tiendas de campaña, un total de 40 personas que habían solicitado asilo político, fueron trasladadas al albergue de Oñati y «otras 21 personas fueron trasladas por la propia gente que luego estuvieron en la concentración, a Cruz Roja y de allí al albergue de Montaño del Ayuntamiento de Bilbao».

Ha afirmado que cree que también hay otras cuatro personas que por motivos de salud están en el Hospital siendo atendidas y de ahí serán derivadas al de Berriz.

Lo que «ha primado en este caso, una vez más», según ha dicho, es «la atención a las personas vulnerables» y ha afirmado que «después de atender a todas las personas, desde luego, lo que no tenía sentido esa acampada, pero, sobre todo, lo que no tenía era autorización».

Aburto ha asegurado que no desea «entrar en polémicas con nadie» y ha insistido en que se trata de una situación «complicada de gestionar, con grupos de personas migrantes que vienen buscando un destino europeo para realizar su proyecto vital y lo que hay que intentar es ayudarles a que puedan desarrollar ese proyecto que cada uno tiene».

Ha indicado también que «si hubiera otras necesidades, estarían en disposición de analizarlas», pero ha dicho no conocer otro modelo de atención como el que se tiene en Bilbao", que se analiza «cada semana» con Gobierno vasco, Diputación vizcaína y con cuatro entidades del Tercer Sector (Cáritas, CEAR, Cruz Roja y Médicos del Mundo) «y si fuera necesaria la articulación de nuevas medidas, desde luego, el Ayuntamiento de Bilbao siempre estaría dispuesto a analizarlas y a ponerlas en marcha».

Ha indicado que no tener constancia de que haya migrantes que se hayan fuera de los servicios oficiales del Ayuntamiento de Bilbo, aunque ha indicado que «por desgracia todos los días hay personas que duermen en las calles, con las que a veces no es fácil la atención», aunque ha afirmado que «si algo se han hecho a lo largo de este año es ampliar plazas muy por encima de lo requerido por el Plan Estratégico de Servicios Sociales».