Según Beltrán, el Ejecutivo de Barkos va terminar la legislatura como la empezó, «gobernando solo para los suyos», lo que se refleja en unos Presupuestos «nefastos para Navarra» y que «van a hundir el desarrollo económico» de la comunidad.

«Son unas cuentas nefastas para la creación de empleo y el desarrollo económico, y sólo buscan seguir alimentando redes clientelares, inflando el gasto público mediante unos ingresos que tampoco son reales», asegura la dirigente popular.

Y añade en un comunicado que «lo más sangrante» es «la constatación de que este Gobierno es incapaz de incentivar la creación de empleo» que, «de hecho, ya lo da por imposible, pues el gasto en esta materia desciende en dos euros por habitante con respecto al ejercicio pasado, una absoluta irresponsabilidad».

Tacha igualmente de «irresponsable bajar la inversión en infraestructuras, que son el motor del desarrollo económico, a niveles del siglo pasado, cuando deberíamos estar potenciando obras como el Canal de Navarra, el Tren de Alta Velocidad, y la inversión en carreteras», con cuyo presupuesto «peligra la seguridad vial».

Beltrán denuncia que sin embargo el proyecto presupuestario «aumenta desmedidamente la Renta Garantizada, señal inequívoca de que el Gobierno de Navarra prefiere aumentar sus redes clientelares, prefiere tener una sociedad subsidiada, una sociedad dependiente en lugar de autónoma» y así, asegura, «lo que está consiguiendo es generar crispación entre los navarros».

El PP critica además que no bajen las partidas destinadas a las políticas identitarias, «como el fomento del euskera, que es pilar básico de este Gobierno en todos los departamentos» y para lo que «siempre hay dinero, para lo nuclear, que es el fomento del empleo».

«Y lo grave -agrega- es que todo esto está basado en unos ingresos absolutamente increíbles, que conllevan una nueva subida de impuestos, mayor presión fiscal para sangrar a empresas y ciudadanos», de forma que los contribuyentes navarros son los «peor tratados de España».

En este sentido, la presienta del PPN subraya que el Gobierno «ya debería saber que, en los momentos en que se ralentiza la economía, lo que hay que hacer no es subir la presión fiscal, sino bajar impuestos con el objetivo de impulsar el consumo, la inversión en investigación y desarrollo, y la innovación».

Por eso, dice, su propuesta hubiera sido unos Presupuestos «con reducción de impuestos, generando más ingresos a través de lograr más personas trabajando, y apostar por el desarrollo económico con un gasto más controlado, dedicado a mejorar la sanidad y la educación como signo principal del Estado de Bienestar».

Junto a ello las cuentas del PP «apostarían por las infraestructuras como el TAV y el Canal, la inversión en carreteras, y se dedicarían a reducir deuda y gasto de personal público, puesto que Navarra es la Comunidad en la que más ha crecido el número de funcionarios en los últimos diez años».