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La dirección de MIASA de Iruñea niega que exista «una estrategia de deslocalización»

La dirección de la empresa MIASA de Iruñea ha señalado en una nota que no existe «una estrategia de deslocalización» de la producción de la planta de la capital navarra y añade que «la decisión de adecuar la plantilla a la carga de trabajo se corresponde a una medida estructural por falta de pedidos de nuestros clientes».

Como se recordará, un grupo de trabajadores de la citada empresa se concentró ayer ante el pabellón Navarra Arena para protestar por el ERE para 28 personas planteado por la empresa. En un comunicado, exigían a la empresa la retirada del citado ERE, que no deslocalizara trabajo, apostara por el empleo en Iruñea y se sentara a negociar un pacto de empresa.

En relación a estos comentarios, la dirección ha hecho público un comunicado en el que señala que «como los mismos representantes sindicales reconocen que existe falta de carga de trabajo en la sección de mecanizados, debida a la caída de pedidos fruto de la no adjudicación de nuevos proyectos consecuencia de la falta de competitividad en costes».

Añade que «el Plan Industrial presentado es fruto del análisis compartido con expertos externos, siendo la principal conclusión un desajuste en la producción con respecto a los proyectos asignados, siendo necesario enmendar esta situación para garantizar la sostenibilidad de la planta».

Explica la dirección de MIASA de Iruñea que «la decisión de adecuar la plantilla a la carga de trabajo se corresponde a una medida estructural por falta de pedidos de nuestros clientes, en ningún momento es una estrategia de deslocalización. Es totalmente incierto que se esté trasladando la sección».

Sobre la apertura de la planta de Zuera, detalla que «tuvo su origen en la necesidad de cubrir la falta de espacio evidenciada en la planta de Pamplona. Esta falta de espacio y la necesidad de ampliar con una nueva planta está recogida en el Acuerdo Colectivo con fecha 11 de marzo de 2016 (Acuerdo colectivo 2015-2017), y firmado por la Dirección de la compañía y el Comité de Empresa. Sin ese nuevo espacio no se habría podido acometer la fabricación en serie de esos nuevos proyectos en MIASA».

Asegura que «ninguno de los proyectos que se están produciendo actualmente en MIASA Pamplona se ha trasladado a MIASA Zuera ni existe intención de ello. De hecho, el proyecto ‘ITC Next Generation’ cuya fabricación se acordó realizar en la planta de Zuera (Acuerdo colectivo 2015-17) finalmente se ubicó en Pamplona en un claro intento por mantener el empleo en la planta».

Sostiene que las instalaciones de MIASA en Iruñea «hacen imposible mecanizar los proyectos que se están produciendo en MIASA Zuera. Son estos proyectos los que hacen posible el buen funcionamiento y crecimiento importante de la actividad de la sección de fundición de MIASA Pamplona».

En su opinión, «es imposible garantizar el empleo y las condiciones de trabajo ante la falta de asignación de proyectos y la bajada de la facturación un 34%, siendo el foco del descenso la sección de mecanizado».

Y con respecto a la información sobre la fábrica de China, señala que «no tiene vinculación alguna con el proceso que se contempla en el nuevo Plan Industrial ni con ninguna de las decisiones tomadas relacionadas con MIASA Pamplona. La falta de carga de trabajo es el principal motivo que obliga a la compañía a adecuar el personal a la producción».