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Londres

Gibraltar, último obstáculo para el acuerdo global sobre el Brexit

Las garantías de última hora exigidas por el Gobierno español sobre el destino de Gibraltar seguían siendo ayer el último obstáculo para un acuerdo global sobre el Brexit, a tan solo dos días de la cumbre extraordinaria en Bruselas. Madrid insistió en un veto, que no servirá de nada, si sus demandas no son atendidas.

La primera ministra británica, Theresa May, se reunirá hoy en Bruselas con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y con el jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para ultimar los textos del acuerdo de divorcio del Brexit y de la declaración política sobre la relación futura, en el marco de una negociación en la que solo queda por resolver la amenaza de veto del Estado español por falta de claridad sobre el estatus de Gibraltar.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ratificó ayer su rechazo al preacuerdo entre la Unión Europea (UE) y Reino Unido para el Brexit al considerar que siguen sin darse las garantías suficientes en relación al Peñón, que aseguren que cualquier decisión futura sobre Gibraltar deba contar siempre con el visto bueno de Madrid. Y dijo que, sin acuerdo, lo más probable es que mañana no se celebre la cumbre extraordinaria para aprobar el Tratado de Retirada de Reino Unido y la declaración política con el marco de relaciones futuras.

Tras resolver la cuestión de la frontera irlandesa, del período de transición o del porvenir de la flota pesquera europea en aguas británicas, Gibraltar es la única cuestión pendiente, aunque fuentes diplomáticas esperaban una solución.

Madrid quiere blindar en los textos negociados entre Londres y Bruselas el principio, aceptado por sus socios en abril de 2017, de que tras el Brexit «ningún acuerdo entre la UE y Reino Unido podrá aplicarse al territorio de Gibraltar sin el acuerdo» del Estado español, exigencia que considera «irrenunciable». Pero Gran Bretaña y, en particular Gibraltar, muestran reticencias a cambiar o añadir algo al texto.

Una de las soluciones estudiadas es agregar un anexo que recoja este principio, lo que podría permitir a Madrid apoyar el acuerdo negociado y evitar, a su vez, reabrir el documento, algo contra lo que advirtieron sus socios en el bloque.

Desde Londres apuntaron que no planean reabrir el acuerdo, pero que «trabajaremos con el Gobierno de Gibraltar y con España en nuestra futura relación en nombre de toda la familia de Reino Unido».

Según explicó el secretario de Estado español para la UE, Luis Marco Aguiriano, Londres se habría comprometido a realizar una declaración en la que señalaría que comparte la posición española –que, según dijo es la de los Veintisiete, «sin fisuras»– sobre el Peñón, pero no habría remitido aún escrito alguno a Madrid.

Aunque Sánchez insiste en que si no se introducen los cambios requeridos Madrid votará mañana en contra, este saldría adelante si no se suman otros seis estados, ya que el Tratado de la UE no exige unanimidad para aprobar el acuerdo de divorcio, si no únicamente mayoría cualificada, es decir, que 20 de los 27 países lo apoyen.

Con todo, Bruselas busca el consenso para cerrar tanto el tratado de salida como la declaración política antes de mañana para evitar que algún Estado se desvincule de su aprobación.

Eventualmente solventado este trámite, May debe conseguir la aprobación del Parlamento británico , algo que no parece que tenga garantizado, después de que muchos diputados, incluso tories, hayan adelantado su voto en contra.

Por ello, May centra ahora sus esfuerzos en «persuadir» a los parlamentarios de que su acuerdo es el mejor al que se podía llegar y advirtió de que sin el aval de la Cámara de los Comunes se volvería «a la casilla de salida, con más incertidumbre y división».

 

GIBRALTAR, BREXITAREN AZKENENGO MUGA

Irlanda barneko mugen auzia konponbidean jarri ondoren eta Europako Batzordeak eta Gobernu britainiarrak Brexiterako Ituna eta Adierazpen Politikoa adostu duten honetan, horra hor krisi existenziala bizi duen Estatu espainolak Gibraltarreko auzia mahai gainean jartzen duela. Madrilen aspaldi bizi den hauteskunde kanpainan bata bestearen kontrako argudio bilakatu da, gainera. Eta ez ote da hor geratuko. Sanchezek ondotxo baitaki biharko gailurrean gehiengo nabarmena nahikoa dela. Ez dago beraz betoa jartzerik.