Las autoridades galas habían prohibido la concentración convocada por los ‘chalecos amarillos’ en los alrededores del Elíseo en París y habían señalado los Campos de Marte, situados frente a la torre Eiffel, como lugar permitido para la movilización, cuyo inicio estaba previsto para las 14.00.

Pero los portavoces del movimiento, que comenzó como protesta contra el alza de los impuestos a los carburantes pero que se ha ido diversificando con el paso de los días, rechazaron ese punto y hicieron el llamamiento de acercarse a la residencia del presidente francés, Emmanuel Macron.

Así, la Policía ha frenado el avance de los manifestantes cuando éstos se dirigían hacia la residencia de Macron –cuya dimisión han pedido en pancartas y cánticos–, y ha empleado para ello gases lacrimógenos y un cañón de agua, lo que ha provocado escenas de gran tensión.

Además, las autoridades también han ordenado el cierre de siete estaciones del metro de París, según lo ha confirmado el operador de la red de transporte de la capital francesa RATP.

Según datos del Ministerio francés del Interior, a media mañana había en París unos 3.000 ‘chalecos amarillos’, la mayor parte concentrados en los Campos Elíseos y en los aledaños de la plaza de la Concordia.

En el resto del país continúan los bloqueos de centros logísticos y carreteras iniciados hace una semana, pero con menos intensidad que la semana pasada.

Desde el 1 de enero de 2019, el precio de la gasolina en el Estado francés subirá 2,9 céntimos y el diésel, 6,5 céntimos el litro. Según la emisora Europe1, en 2018 el precio del combustible diésel aumentó un 23 por ciento y el de la gasolina, un 15 por ciento.