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CIUDAD DE MÉXICO

México abre una nueva era con López Obrador al frente: «Por el bien de todos, primero los pobres»

Andrés Manuel López Obrador ha tomado posesión como nuevo presidente de México y ha prometido en su primera intervención como jefe del Estado que su objetivo es acabar con la corrupción y la impunidad. Ha reivindicado que los desposeídos serán una prioridad en su mandato, algo que ha subrayado con su habitual consigna: «Por el bien de todos, primero los pobres».

López Obrador, tras asumir el cargo de presidente de México. (Alfredo ESTRELLA/AFP)
López Obrador, tras asumir el cargo de presidente de México. (Alfredo ESTRELLA/AFP)

El nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO, como también se le conoce), ha prometido construir una «nueva patria» que acabará con la corrupción, la inseguridad y las violaciones de los derechos humanos potenciando a la ciudadanía sin poner en entredicho la economía.

Tajante, claro y reiterativo, el político tabasqueño, de 65 años, ha ofrecido un discurso minutos después de recibir la banda presidencial por parte del mandatario saliente, Enrique Peña Nieto, asumiendo oficialmente la Presidencia de México en una ceremonia en el Congreso de la Unión.

Durante una hora y veinte minutos, ha desgranado muchas de sus propuestas de gobierno, la mayoría de ellas ya anunciadas durante la larguísima campaña electoral que culminó el 1 de julio con su triunfal victoria con el respaldo del 53% de los votos.

«No tengo derecho a fallar», ha aseverado el mandatario, que ha dicho huir de la «parafernalia del poder» para trabajar por la ciudadanía de un país que padece «grandes y graves» problemas.

Ha dedicado buena parte del mensaje a su principal caballo de batalla: la corrupción que considera que ha arrastrado al país por un despeñadero, y ocasionado pérdidas al presupuesto público federal de unos 500.000 millones de pesos (unos 214.660 millones de euros).

«A partir de ahora se llevará a cabo una transformación pacífica y ordenada, pero al mismo tiempo profunda y radical, porque se acabará con la corrupción y la impunidad que impiden el renacimiento de México», ha subrayado ante un pletórico Congreso, dominado por su partido, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Se ha erigido como motor de la llamada «cuarta transformación» de México –tras la independencia, las reformas liberales del siglo XIX y la Revolución mexicana– que quiere convertir la «honestidad» en forma de vida.

Corrupción

No obstante, ha reiterado su intención de olvidar a los funcionarios corruptos de administraciones pasadas, una propuesta enormemente controvertida que dio a conocer hace unas semanas.

«Meteríamos al país en una dinámica de fractura, conflicto y confrontación. Y ello nos llevaría a consumir tiempo, energía y los recursos que necesitamos para emprender la regeneración verdadera y radical de la vida pública de México, la construcción de una nueva patria», ha apuntado.

La audiencia ha respondido con abucheos y enumerando del 1 al 43, en recuerdo a los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa. López Obrador ha prometido entonces la creación de una comisión de la verdad «para castigar los abusos de autoridad, para atender el caso de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa».

«Que se castigue a quienes resulten responsables, pero que la Presidencia se abstenga de solicitar investigaciones contra quienes hayan ocupados cargos públicos durante el periodo neoliberal», ha argumentado

En ese sentido, ha criticado el modelo neoliberal que ha regido la economía del país en las últimas décadas, «un desastre y una calamidad», que ha ocasionado una «inmunda corrupción pública y privada».

«El distintivo del neoliberalismo es la corrupción. Suena fuerte, pero la privatización ha sido en México sinónimo de corrupción», ha asegurado.

Todo ello ha detonado la inseguridad y violencia que padece el país, que en 2017 registró el mayor número de homicidios dolosos en dos décadas.

Al hablar de las políticas sociales, donde ha despertado más expectación ciudadana, ha resaltado que pondrá primero a los «vulnerables y los desposeídos», en un país donde el 43,6% de la población es pobre.

«Primero los pobres»

«Es pertinente exponer con toda claridad: vamos a atender y a respetar a todos, vamos a gobernar para todos y vamos a dar preferencias a los vulnerables y los desposeídos. Por el bien de todos, primero los pobres. Nuestra consigna de siempre, se volverá hoy principio de gobierno», ha agregado.

No se condenará «a quienes nacen pobres a morir pobres», ha apuntalado y la migración será «optativa y no obligatoria», en un momento complejo por las caravanas de migrantes centroamericanos que recorren México.

Por ello, se establecerá un ambicioso plan de infraestructura, que incluye el Tren Maya, en el sur-sureste del país, la zona más rezagada económicamente.

De esta manera, ha asegurado que aumentará el salario mínimo, proporcionará becas estudiantiles y de aprendices en empresas, créditos a agricultores y atención médica universal, entre muchas otras medidas.

Del lado económico, ha desmentido que se vaya a endeudar el país y ha asegurado que se respetarán los contratos de gobiernos anteriores y la autonomía del Banco de México.

López Obrador, quien ha llegado al poder tras imponerse de manera aplastante en las elecciones del 1 de julio, también ha tenido palabras para la veintena de jefes de Estado y un centenar de representantes de países que acuden a su toma de posesión y ha agradecido el «trato respetuoso» recibido por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que en un gesto «de amistad» ha enviado a su hija y asesora, Ivanka Trump.

«Nos vamos a convertir en una potencia económica mundial y, sobre todo, en un país modelo que habrá de demostrar al mundo que acabar con la corrupción es posible, construyendo una sociedad más justa, democrática y fraterna, siempre alegres», ha indicado poco antes de cerrar su mensaje.

«Le deseo el mayor de los éxitos», le ha dicho Peña Nieto al final de la ceremonia, poco después de que se entonara el Himno Nacional.