Aritz INTXUSTA

Salud entierra con ciencia y datos la crítica a Skolae

La parte que más polémica ha desatado en Skolae es cómo plantea educar sobre sexualidad a edades tempranas. Esta materia no la elaboró Educación, sino el Instituto de Salud Pública (INSPL) siguiendo las indicaciones de la OMS. UPN niega haberlo cuestionado.

El PP navarro lanzó un desafío. ¿Dónde están los que han diseñado los materiales de Skolae? Y ayer, llegaron los autores de la parte que más se ha usado para incendiar a la opinión pública. Se trata de los expertos del Instituto Navarro de Salud Pública y Laboral. Acudieron a dibujar el problema y explicar cuál ha sido su metodología para entrar a afrontarlo. El director de Osasunbidea, Luis Gabilondo, subrayó que los criterios han sido igual de rigurosos que en cualquier otra disciplina sanitaria.

«Los derechos sexuales son derechos humanos, pero todavía un elevado porcentaje de la población sufre o hace sufrir a otras personas por problemas relacionados con la sexualidad», manifestó Gabilondo. Asimismo, señaló que desde un punto de vista epidemiológico se ha detectado que un 30% de la población ha sufrido importantes disfunciones sexuales y que el tabú dificulta la labor médica. Más de la mitad de estas disfunciones no se consultan y esto ocurre también con las enfermedades de transmisión sexual «con el riesgo que conlleva».

Los datos son crudos. Más de un 15% de las adolescentes de más de 15 años ha sufrido violencia sexual o prácticas degradantes: un 8% por parte de su pareja y el resto, de desconocidos. De ellas, un 3,5% las sufrió antes de los 15 años, es decir, escolarizadas. Además, «un 80% de los jóvenes han visto agresiones verbales hacia homosexuales». De otra parte, un 3% de estos homosexuales han sufrido palizas. «Unas palizas que, como saben, inducen al suicidio», remarcó el director de Osasunbidea.

Frente a ello, la formación falla. «Solo un 10,6% de los jóvenes manifiesta haber recibido de sus padres los primeros consejos en materia sexual. Y otro 10%, por parte de los profesores. Hoy día, el canal preferente para educación sexual es la autoeducación o a través de amigos», expuso. La imagen que reciben los jóvenes del sexo en los medios, además, resulta «sesgada» en opinión del experto, que remarcó el acceso generalizado a la pornografía «desde que se tiene acceso al móvil». Esta carencia formativa se traduce en que los jóvenes son «muy vulnerables a la coerción, el abuso, la explotación, el embarazo no deseado y las infecciones».

Rompiendo el último asidero

La directora del INSPL, María Luisa Pérez Jarauta, y la experta del citado centro Marga Echauri continuaron con la exposición. Si Skolae trata la sexualidad como la trata es porque sigue parámetros internacionales. No es ningún experimento de ingeniería social, sino que sigue los patrones de éxito que recomiendan la OMS y Unicef. «Nos basamos en evidencias científicas y existe una evidencia de que los programas integrales sobre sexualidad retrasan la edad de inicio de las relaciones sexuales y reducen la violencia sexual. La educación sexual no aumenta la actividad sexual, sino que reduce los comportamientos de riesgo», defendió Pérez Jarauta. Y en este sentido, la doctora subrayó que la educación sexual que mejores resultados está ofreciendo es aquella que parte, como hace Skolae, de una perspectiva de género. La que predica la abstinencia, por contra, no obtiene resultados. Además, apuntó que está contrastado que resulta más efectiva aquella que comienza a trabajar la sexualidad a edades muy tempranas. La doctora negó rotundamente que se les prive de la inocencia a los niños y remarcó que estos malentendidos son tan comunes que la propia OMS creó materiales para combatirlos tras detectarlos en otros países.

A renglón seguido, Echauri detalló que la segmentación por edades que emplea Skolae sigue los parámetros de la OMS y, explicó que, por ejemplo, en la etapa de 0 a 4 años «los niños, curioseando, van descubriendo el cuerpo y los genitales y un grupo de ellos los manipula y les gusta, como parte de una sexualidad infantil que nada tiene que ver con la sexualidad adulta».

Resultaron tan apabullantes los datos que pusieron sobre la mesa los técnicos de Salud que Koldo Martínez (Geroa Bai) acabó comparando a los detractores del programa con los creacionistas. Bakartxo Ruiz caricaturizó la reacción diciendo que «algunos se siguen escandalizando cuando escuchan la palabra pene». UPN se vio tan arrinconado que Sergio Sayas negó que su partido pusiera en cuestión la educación sexual de Skolae. «No todo es responsabilidad de la familia. No todas las familias educan de la misma manera. Por supuesto que las escuelas tienen que estar para donde unas familias no llegan o llegan mal». Grabado queda lo dicho por Sayas.