La Audiencia Nacional española ha acogido hoy una peculiar sesión de apelación, en la que han comparecido seis testigos de la defensa cuyo testimonio fue rechazado en la vista que tuvo lugar en estas mismas dependencias en abril y mayo del año pasado.

Todos los comparecientes de hoy han coincidido en señalar que Cob ni siquiera estuvo en el Koxka y que Goikoetxea no agredió a nade. Asimismo, uno de ellos ha declarado que Oihan Arnanz no salió a la calle desde este bar tras el incidente, por lo que no pudo participar en los golpes que el teniente recibió en el exterior del establecimiento.

Una de las declarantes, A.M., era amiga de Maria José, la novia del teniente, y ha relatado que no vio ninguna agresión, «solo vasos de chupito volando». Ha explicado que ofreció ayuda a Maria José y al teniente, pero que no la aceptaron. Al día siguiente, envió un mensaje telefónico interesándose por su situación, pero no recibió respuesta. No han vuelto a tener relación desde entonces.

El fiscal José Perals ha tratado de desacreditar estos testimonios, señalando que son amigos de los acusados y que su declaración está viciada porque conocen el desarrollo de la vista que tuvo lugar en la pasada primavera y qué se testificó en la misma. Además, ha señalado que uno de los declarantes participó en una manifestación para denunciar el montaje policial. Se ha ratificado en su petición de que los hechos sean considerados como «terrorismo»

Manuel Ollé y Eva Gimbernat, abogados de Goikoetxea y Cob, han destacado que no hay ninguna prueba que acredite la participación de sus defendidos en los hechos, por lo que han reclamado su absolución. Jaime Montero, abogado de Arnanz, también ha señalado que la única prueba contra su patrocinado es la declaración de los denunciantes. Jaione Carrera ha subrayado que tampoco hay pruebas contra Adur Ramírez de Alda.

La vista de la apelación ha quedado vista para sentencia en el día de hoy, a la espera de una resolución que se dará a conocer en las próximas semanas o meses.