Agustín GOIKOETXEA
BILBO

LAB interpela a Kutxabank por si mantiene su «palabra de vasco o de banco»

Ante la convocatoria de una primera reunión para acordar un nuevo convenio colectivo, LAB interpela a los rectores de Kutxabank acerca de si permitirán que se desarrolle un marco vasco de negociación o, por lo contrario, impondrán el estatal sin consultar a la plantilla.

«Palabra de vasco o de banco». Es la disyuntiva que plantea LAB a los responsables de Kutxabank ante la apertura de un proceso para pactar un nuevo convenio colectivo. La dirección ha citado el miércoles en Bilbo a los representantes de los seis sindicatos que obtuvieron delegados en las últimas elecciones.

En este primer encuentro se tendrá que constituir la mesa de negociación, en la que LAB defenderá un marco vasco con 49 de los 87 delegados, y 433 votos más que tienen ELA y esta central respecto a los que desean mantener el marco estatal. Los comités de sucursales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, así como el de edificios centrales de Bilbo, han suscrito un texto en el que instan a la dirección a negociar un convenio para las trabajadoras y los trabajadores de Euskal Herria al que pudiera adherirse el resto de la plantilla, si lo desea. O negociar el propio.

LAB recuerda que Mario Fernández y Xabier Iturbe incluyeron en el protocolo de la fusión la posibilidad de celebrar un referéndum en la plantilla de las tres cajas fundadoras en torno al marco vasco de negociación del convenio. «El referéndum no ha llegado pero, tras las elecciones de 2014 y ahora las de 2018 con unos resultados similares, nos encontramos con que más del 60% de la plantilla de Euskal Herria ha votado opciones que defienden el marco vasco de negociación», sostienen.

«Es hora de cumplir lo prometido. La banca, la gran banca, tan denostada últimamente, tan vigilada por normativas europeas en aras de la transparencia, debe demostrar que no todo es mentira en su negocio, que son gente de palabra. Y Kutxabank puede demostrar que tiene palabra de vasco, tiene oportunidad de demostrar su compromiso con este país y negociar aquí las condiciones laborales de la plantilla de aquí», argumentan.

LAB teme que la dirección opte por apoyarse en la mayoría sindical del Estado español, «con la que negocia más cómodamente e iría preparando la alfombra roja para la integración con CajaSur». Con esos parámetros, CCOO es la primera fuerza con 42 representantes, seguida de ELA (35), Pixkanaka-Independientes (20), ALE (16), LAB (14) y Asprobank (5). ELA no renuncia a negociar el marco estatal.

 

La fusión cambiará la correlación de fuerzas

Sea el marco vasco o estatal, las mayorías entre la representación sindical cambian. Así, en Euskal Herria, la ostenta ELA con 35 delegados, seguida de CCOO (22), LAB (14), Pixkanaka (14) y ALE (2), que pasa a ser de CCOO con 42 a nivel estatal, seguida de ELA (35), Pixkanaka-Independientes (20), ALE (16), LAB (14) y Asprobank (5).

Ese escenario cambiará con la fusión pendiente, dado que Asprobank representa al casi 75% de la plantilla de CajaSur. En los recientes comicios sindicales, obtuvo 58 delegados frente a los 20 de CCOO. Por tanto, el día que Kutxabank y CajaSur se fusionen, Asprobank pasará a ostentar un 28% de la representatividad.

Ese sindicato mayoritario en el banco andaluz ya ha advertido de que la integración hará que, por primera vez, haya casi más trabajadores de Kutxabank fuera de territorio vasco que en él. Asprobank pretende ser el «garante» de una homogeneización de las condiciones de trabajo entre las dos plantillas que se integran, una «patata caliente» para los rectores del banco.A.G.