El estudio plantea el soterramiento completo de la estación y dos posibles trazados de acceso en túnel, así como una futura compatibilidad con la Variante Sur Ferroviaria y el corredor Bilbo-Santander.
Este proceso se abre por un período de 30 días hábiles y tiene por objetivo que las personas, instituciones y administraciones interesadas puedan formular observaciones.
Las alternativas que se presentan han sido previamente coordinadas en el seno de la Comisión Interinstitucional para la Llegada de la Alta Velocidad a Bilbo, integrada por Gobierno de Lakua, Ministerio de Fomento, Adif, Diputación Foral de Bizkaia, Ayuntamiento de Bilbo y Ayuntamiento de Basauri.
En marzo del año pasado, las instituciones implicadas llevaron a cabo un acto en el que anunciaron que el TAV llegará soterrado a la nueva estación bilbaina de Abando en el año 2023, tras unas obras con un coste estimado actualmente en 730 millones de euros.
El anuncio lo realizaba Iñigo de la Serna, ministro de Fomento por el PP, después se produjo la llegada del PSOE al Gobierno español y distintos representantes políticos han ido retrasando las fechas, aunque desde el PNV insisten en tratar de que se cumplan.
Sobre la financiación de las obras, se ha publicado que se costeará con la construcción de unas 1.000 viviendas.