Hoy ha sido un día importante para las personas que componen el movimiento asociativo vinculado a la discapacidad intelectural o del desarrollo. Fevas Plena inclusión Euskadi, que agrupa a trece colectivos, ha celebrado su primer encuentro con formaciones políticas después de que el 28 de abril alrededor de 6.300 personas con diversidad funcional de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa pudiesen volver a votar.

Lo hicieron, así lo han reconocido, con «ilusión y emoción», al entender desde la federación que les reúne, que su participación «fortalece la democracia y nos hace una sociedad mejor». Ante la próxima cita con las urnas, desean ser tenidos en cuenta. El presidente de Fevas, Hugo Baroja, ha explicado que con el acto de hoy querían dar un nuevo paso, recordando a los partidos que su voto también cuenta.

Baroja ha manifestado que defienden los derechos políticos de esas personas «con la misma vehemencia que siempre hemos abanderado la lucha por todos sus derechos, porqe todavía quedan muchos que no pueden disfrutar en igualdad de condiciones que el resto de la población, hablamos del derecho al empleo, a la salud, a la educación, a la cultura, al deporte, al ocio...».

Necesidad de recursos

«Quieren ser protagonistas de sus vidas y para ello deben dedicarse recursos suficientes que garanticen los apoyos que realmente necesiten para desarrollarse como personas y vivir una vida de calidad lo más autónoma posible», ha expuesto.

Baroja ha afirmado que no querían que el encuentro con candidatas a las Juntas Generales de Bizkaia fuese «algo anecdótico», sino que se abriesen canales de comunicación para que los partidos escuchen a esa personas, «porque tienen las ideas claras y saben lo que quieren». Esa demanda la han hecho extensible al conjunto de la sociedad. «Las personas con discapacidad deben contar siempre, deben conocerlas y reconocer la riqueza de la diversidad, solo así podremos construir una sociedad realmente inclusiva».

En el escenario, junto a los cinco representantes de las asociaciones, han estado Ibone Bengoetxea (PNV), Arantza Urkaregi (EH Bildu), Juan Otermin (PSE), Eneritz de Madariaga (Elkarrekin Podemos) y Amaya Fernández (PP). Miguel López, tutelado por Futubide, ha sido el encargado de enviar un mensaje al conjunto de la sociedad, que se les escuche, respete y entienda. «Que haya más ayudas y recursos para que podamos participar en todos los ámbitos, porque tenemos los mismos derechos que las demás personas», ha recordado.

Otra reivindicación es la mejora de la accesibilidad física y cognitiva. «Necesitamos que todo sea más accesible y fácil de entender para participar, tener más autonomía y más calidad de vida», ha añadido, para después pedir que se conozca qué es verdaderamente lo que ellas y ellos viven. Tampoco se ha pasado por alto el «sobreesfuerzo económico» que supone para ellos y sus familias la discapacidad.

Han reivindicado más oportunidades laborales, no solo en los talleres protegidos, también en otras empresas y en la propia administración pública. Asimismo, han pedido que los profesionales de la salud y de los servicios sociales se adapten a sus necesidades, empleando un lenguaje más sencillo, petición que extendieron a abogados, policías y funcionarios de los juzgados. «Pedimos más recursos y personal para reducir los tiempos de espera», una demanda que también hace el resto de la ciudadanía.

Desean elegir dónde y con quién vivir, así como ayudas al alquiler para poder emanciparse como el resto de las personas. En educación, ha solicitado más apoyo en todas las etapas, más sensibilización en la escuela y más propuestas para prevenir el bullying. Respecto al transporte, se quejaron de que las rampas de los autobuses no funcionan o que la tarjeta de transporte Gizatrans no está operativa en Renfe y Feve, sin olvidarse de exigir que se respeten los aparcamientos para personas con movilidad reducida.