Con 19 escaños en la nueva Cámara foral frente a los actuales 15, aunque lejos de la mayoría necesaria de 26, Esparza se ha mostrado seguro de que la sociedad les ha «encomendado formar gobierno en esta tierra, un gobierno sin nacionalismo ni populismo».

Ha celebrado también la «recuperación» para Navarra Suma de una veintena de alcaldías, entre ellas la de Iruñea, una enumeración jaleada una a una por los presentes, que han vitoreado su intervención en un ambiente de euforia, acompañado de otros candidatos y de los dirigentes de UPN, PP y Ciudadanos que conforman la plataforma electoral.

Esparza ha asegurado que «Navarra ha votado cambio, un cambio de gobierno, ha dicho no al nacionalismo vasco, no a los experimentos, no al cuatripartito».

Por ello, ha avanzado que este mismo lunes se pondrá en contacto con la líder del PSN, María Chivite –que ha conseguido 11 escaños–, «para formar un gobierno constitucionalista».

Sin embargo, Chivite ya ha anunciado que no respaldará a Navarra Suma y que presentará su propia candidatura. «No vamos a hacer presidenta a María Chivite ni nos vamos a abstener», ha replicado Esparza.