Natxo MATXIN

Los rojillos, campeones de Segunda División 58 años después

La equipo navarro ha resuelto la contienda para el primer cuarto de hora con un gol de Xisco y un penalti transformado por Brandon. Luego han llegado el resto hasta el 2-3. [Ficha técnica y estadísticas]

Los jugadores de Osasuna celebran uno de los goles. (LALIGA)
Los jugadores de Osasuna celebran uno de los goles. (LALIGA)

Más de medio siglo después –exactamente 58 años–, Osasuna vuelve a ser campeón de Segunda por cuarta vez en su historia.

Ya lo fue en la 1952-53, 1955-56 y 1960-61, que trajeron consigo ascensos y pasos fugaces por la máxima categoría, no así a principios de la década de los ochenta y del presente siglo, los momentos más glamurosos de la trayectoria deportiva de la entidad rojilla.

El merecidísimo título de la categoría de plata, otro de los objetivos que se habían marcado en el vestuario osasunista tras la consecución del ascenso, ha llegado con una plácida victoria frente al descendido Córdoba. Y decimos rotunda, porque para el primer cuarto de hora, los pupilos de Jagoba Arrasate prácticamente habían decidido la contienda, pese a no disponer de jugadores esenciales.

Con una especie de 4-1-4-1, aunque las más de las veces Rubén García ha ejercido de centrocampista creador, Osasuna ha anotado dos dianas en las tres primeras ocasiones que se ha aproximado a los dominios de Carlos Abad.

La línea de cuatro ubicada por delante de Luis Perea, formada por algunos futbolistas poco habituales para esas posiciones, ha funcionado sin embargo a las mil maravillas en la creación y a la hora de servir al ejecutor Xisco.

De la cabeza del ariete mallorquín ha llegado el primer gol –segundo consecutivo que anota–, aunque gran parte del mérito hay que atribuirlo al tesón de Rubén García, que no ha dado por perdida una pelota con un adversario y ha servido preciso a la testa del atacante, convirtiéndose en el máximo asistente de la categoría, con diez de ellas.

Xisco, que no vestirá la temporada que viene la elástica rojilla, ha pedido perdón por marcar, recordando así su pasado en el equipo cordobés.

Sin tiempo para recomponer la compostura los anfitriones, una jugada individual de Brandon dentro del área ha provocado el penalti. Yo me lo guiso, yo me lo como, el delantero de Cala D´Or lo ha transformado en un 0-2 que ponía bien a las claras la situación de ambos contendientes: son de diferentes categorías.

Y aún ha podido los omnipresentes Rubén García y Brandon abrir más brecha en el luminoso, pero al descanso se ha llegado con 0-2.

Después, en la segunda parte (m.54) ha llegado el 0-3 obra de Perea y, cuando parecía que el marcador se iba a ir hacia el escándalo, ha marcado Alfaro (m.59) para los locales dulcificando un poco el resultado.

Finalmente, ha llegado el 2-3 obra de Piovaccari (m.74) que, al menos, ha servido para dar un poco de emoción a los escasos aficionados cordobeses presentes en el campo.