¡Vivan las meigas, oigan! El campo de regateo de A Coruña se ha reservado sus encantos en cuanto a olas, viento y mar de fondo para darle un revolcón precioso a la Liga Eusko Label, al punto de que Orio durante escasos metros ha llegado a perder hasta su liderato de la general, aunque la sangre no ha llegado al Atlántico. Lo cierto es que la III Bandeira Cidade da Coruña ha ido a parar a las vitrinas de Orio, después de un domingo de locura, en el que la mar se ha ido poniendo sus galas más traviesas conforme han ido pasando las tandas, y más después de la exhibición de Hondarribia, que no solo se ha impuesto en la tanda de honor, sino que se ha quedado a 2.94 segundos de la bandera y se arrima a seis puntos de la «San Nikolas» en la clasificación general: 67-61.

Y es que Orio no ha podido ser más que cuarto, superado a su vez por la Donostiarra y Zierbena, que han bogado por la segunda tanda. De hecho, la Donostiarra ha vuelto a demostrar su buen hacer dominical. De tres domingos de regata, ha ganado sus tres tandas, en este caso superando a toda una Zierbena. Podría aducirse que le ha tocado una calle más adecuada, sobre todo a la hora de bogar de proa, pero ha sabido asimismo aguantar las embestidas de los «galipos» en las empopadas, siendo el máximo exponente de la igualdad que se presuponía en los últimos días de la pretemporada. Solo atendiendo a los registros de esta segunda jornada en A Coruña, los seis primeros han quedado en un margen de 13 segundos.

Con todo, el entrnador de Orio Jon Salsamendi se ha vanagloriado de la «capacidad de reacción» de la tripulación oriotarra. «Hemos sabido salir de una situación muy complicada. Ha cia fuera parece que ha habido mucho oleaje y sabemos que Hondarribia puede remar a gran nivel. Pero hemos sabido volver a meternos en la regata en la primera empopada, y eso tiene un mérito terrible de los chicos», ha comentado tras la regata, aún con el susto en el cuerpo.

De hecho, en esa primera empopada Santurtzi y Urdaibai se han unido a Orio en la remontada, al punto de que la «Sotera» también ha estado inmerso en la pelea por la bandera hasta casi el final del tercer largo. Sin embargo, a Lujanbio y compañía se les ha hecho larga la tanda de honor, y han terminado superados por una Hondarribia que, de no haber sido por un mal segundo largo, quizá hubiera tenido mayores frutos a su ha abundante cosecha.

De cara a la general, Hondarribia parece haber agarrado la estela de Orio, mientras que Santurtzi se ha quedado a 10 puntos, en tercera plaza, con zierbena y Donostiarra muy cerca de la «Sotera».

Calamidad para San Pedro 

San Pedro ha sido otro de los perjudicados de la jornada y del sorteo. Después de que en la víspera lograra empatar en la clasificación con Isuntza, en esta segunda jornada ha vuelto a perder tres puntos respecto a la Lekitarra, al tiempo que Astillero se le ha arrimado, en un sprint dramático entre cántabros y vizcainos que ha beneficiado a Isuntza por escasas 32 centésimas. Pero lo peor para la «Libia» ha sido que Cabo da Cruz no ha estado nada fino en sus aguas. Tan poco fino, que ha terminado en penúltima plaza, fruto de tener que manejarse en un oleaje que tan bien conoce pero que tan poco le ha ayudado, pero con la calamidad para los sanpedrotarras de que han quedado en última posición, y en la general ya tiene a Astillero solo un punto por detrás, mientras que Isuntza, después de vivir una mala jornada sabatina, ha podido tomar mucho aire.

La «Txiki», sin piedad

En lo que refiere a la regata femenina, frente a un Atlántico más caprichoso, la «Txiki» de Orio ha asentado la ventaja obtenida el sábado para así obtener una bandera que afianza un poquito más su liderato en la Liga Euskotren. Las patroneadas por Nadeth Agirre han vuelto a poner agua de por medio de unas rivales incapaces de seguir la estela de una Orio intratable. Sobre todo Arraun Lagunak, llamada a ser la principal adversaria de las oriotarras, ha remado por debajo de su nivel, debiendo contentarse con perder solo un punto de diferencia en la clasificación general. La «Txiki» se ha amoldado muy bien al mar de fondo que ha protagonizado el campo de regateo coruñés, sin que haya habido «meiga» ninguna para revolver la regata.

De hecho, la regata femenina ha tenido solo un momento de picante, con el sprint final entre Donostiarra y Hondarribia, después de que la «Torrekua» haya vivido minutos de vino y rosas en el primer largo, tuteando a Arraun Lagunak, para luego verse atacada por una «Ama Guadalupekoa» que se ha quedado a media trainera de remontar y empatar con la Donostiarra en la general.