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PEKÍN-BIARRITZ

La guerra comercial entre EEUU y China viaja en una montaña rusa

Después de varios días de tempestad, ayer llegó un periodo de calma al conflicto abierto por Donald Trump para intentar equilibrar la balanza comercial de EEUU, que es claramente deficitaria respecto a China. No obstante, en gran parte del mundo las bolsas se dejaron llevar por el nerviosismo desatado por la escalada del pasado viernes.

El Gobierno chino expresó ayer su oposición a una escalada en las disputas comerciales que mantienen China y Estados Unidos y se mostró partidario de una resolución «tranquila» de este conflicto a través del diálogo y la negociación, según indicó el viceprimer ministro, Liu He, durante su intervención en la Smart China Expo, que se celebra en Chongquing.

«Deseamos resolver la disputa comercial con EEUU mediante negociaciones tranquilas», subrayó el máximo representante de Pekín en las negociaciones. «Nos oponemos a una escalada de la guerra comercial, que no sería beneficiosa ni para EEUU ni para China. Tampoco es beneficiosa para el mundo», añadió.

Liu también expresó su firme oposición a los bloqueos tecnológicos y al proteccionismo. «Trabajaremos duro para mantener nuestras cadenas industriales intactas», advirtió.

Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, su portavoz, Geng Shuang, urgió a Washington a que deje de comportarse «impulsivamente» y de «acosar», ya que, de lo contrario, Pekín tendrá que seguir tomando medidas para «salvaguardar sus legítimos intereses y derechos».

«Pedimos a Estados Unidos que recapacite y que cree condiciones para mantener consultas bajo la premisa de la igualdad y el respeto mutuo», indicó Geng.

En Biarritz

Poco después, desde Biarritz, donde asiste a la cumbre del G7, el presidente de EEUU dijo que representantes del Gobierno de China habían trasladado su deseo de retomar las negociaciones para encontrar un acuerdo que resuelva las diferencias comerciales entre ambas potencias. «China llamó ayer por la noche (por el domingo) a nuestros máximos responsables comerciales y pidió volver a la mesa de negociaciones, así que volveremos a sentarnos», dijo el inquilino de la Casa Blanca.

Este anuncio llega después de que el pasado viernes Donald Trump escalara dos nuevos peldaños en este conflicto comercial después de que Pekín informara de que, a partir del 1 de setiembre, impondrá unos aranceles de represalia contra productos importados de EEUU.

Ese día, Trump señaló que aumentaría dos rondas de aranceles anunciadas previamente pero que aún no han entrado en vigor y dijo que podría invocar la Ley de Emergencia Nacional para ordenar a las empresas estadounidenses que operan en China que abandonen sus actividades en el gigante asiático.

Cita en Washington

Lo cierto es que en ningún momento se han dado por rotas las conversaciones. Tras la última ronda, que tuvo lugar en Shanghai a finales de julio, ambas delegaciones se citaron en Washington para setiembre.

«Pienso que quieren algo. Se han visto muy perjudicados, pero comprenden que esto es lo correcto. Esto es algo muy positivo para el mundo», afirmó Trump. Además, manifestó su «gran respeto» por el presidente chino, Xi Jinping. Pasos como este muestran «por qué Xi es un gran líder», ya que «comprende cómo funcionan las cosas». En un tono muy positivo, recalcó que las conversaciones comenzarán «muy pronto». «Veremos qué pasa», dijo para concluir.

 

El yuan volvió a depreciarse frente al dólar

La cotización del renminbi frente al dólar se hundía ayer hasta su nivel más bajo desde febrero de 2008 después del recrudecimiento registrado el pasado viernes de la guerra comercial entre EEUU y China por el anuncio de la imposición de nuevos aranceles entre ambos países a partir del próximo 1 de setiembre.

De este modo, el cambio de la divisa china en los mercados «onshore» se debilitaba hasta los 7,1478 yuanes por dólar desde los 7,0928 del cierre del viernes. En lo que va de agosto, se ha depreciado un 3,8% respecto del «billete verde» y va camino de registrar su peor mes en relación al dólar desde que su cambio se flexibilizó en 2005.

«Nuestra opinión era que si EEUU imponía nuevas rondas de aranceles, no sería inconcebible que el renminbi alcanzara 7,5 o más. Esto está empezando a hacerse realidad y podría suceder rápidamente si ninguna de las partes retrocede», indicó al “Financial Times” Jason Daw, jefe de estrategia de mercados emergentes de Société Générale. GARA