Los equipos de los sprinters no han querido desaprovechar una de las pocas oportunidades que presenta la Vuelta para ellos y por eso han querido controlar desde un principio la escapada de la jornada formada en el kilómetro 10 por Salvatore Puccio (Ineos), Harm Vanhoucke (Lotto Soudal), Silvan Dillier (Ag2r), Stéphane Rossetto (Cofidis), Luka Pibernik (Bahrain) y Diego Rubio (Burgos).

Deceunink, Bora y UAE son los que más responsabilidad han asumido en el pelotón para tener la escapada en todo momento en un margen inferior a los dos minutos. En el alto de la Madera (3ª). 8 km de subida al 3,5% de pendiente media, que se coronaba a 23 de meta, el Trek y el Mitchelton también han entrado a trabajar para recortar la diferencia en el alto a solo 50 segundos.

Después del puerto ha sido el Deceuninck el que ha trabajado más en el pelotón hasta que han atrapado a los cuatro que más han aguantado, todos menos Rossetto y Rubio, a 4,5 kilómetros de meta. 

La llegada ha estado condicionado por la caída registrada en el último kilómetro, que ha dejado a Sam Bennett con todo a favor para superar a Richeze. Al ser la caída en la parte delantera ha afectado a sprinters y a los primeros de la general y el más afectado ha sido el velocista del Mitchelton, Luca Mezgec, que no ha podido cruzar la meta.

El corredor portugués del Caja Rural Domingos Gonçalves no ha podido tomar la salida, según ha trasmitido el equipo navarro, por problemas gástricos tras pasar la noche entre vómitos.

Mañana la Vuelta vivirá una jornada importante con un final en alto en El Acebo tras subir antes otros tres puertos de Primera en 145 kilómetros.