Una de las lecturas positivas que se pueden realizar de este 2019 es que el Athletic cuenta con un entrenador que conoce a la perfección las virtudes de su plantilla y que minimiza los defectos. Garitano puede sacar pecho tras lograr imponerse en la partida táctica a Zidane en el Bernabéu. El Real Madrid llegaba en su mejor momento en la segunda etapa de Zidane en el banquillo, pero el entrenador rojiblanco apostó por un cambio de sistema con tres centrales para hacerle frente y funcionó.

La suerte también juega y los tres palos pudieron mandar al traste todo el trabajo defensivo, aunque a medida que fueron transcurriendo los minutos el Athletic trasladó una imagen más solvente y, contra todo pronóstico, al final del partido tuvo opciones de llevarse el triunfo.

Zidane metió a Vinicius y Rodrygo en las bandas y Lekue y Yuri, con ayudas de los compañeros, pudieron pararles en la mayoría de ocasiones. No todas, evidentemente. Más problemas tuvo el equipo con la facilidad de Modric para mover la pelota en la primera mitad. En cambio, tras el descanso el equipo fue creciendo y cediendo menos ocasiones al Madrid.

Garitano no estaba del todo satisfecho con la disposición táctica y decía en sala de prensa que «llevamos un año jugando con cuatro y haciéndolo muy bien. En este escenario, lo creía conveniente porque ganábamos altura y fortaleza en el medio campo. Tenemos las dos opciones, pero jugando a la manera de siempre nos ha ido muy bien. No sé si lo vamos a utilizar más días porque hay cosas que no nos han gustado». El entrenador se refería a varias pérdidas innecesarias cometidas en el primer tiempo en la salida del balón por Dani García, Yeray y un mal control de Iñigo Martínez. De ahí surgieron la jugdada de Vinicius ante Simón, el larguero de Kroos o el balón que sacó Núñez tras remate de Benzema.

El entrenador rojiblanco explicaba tras el partido que «más o menos el Madrid está utilizando este sistema de 4-3-3 y al no jugar Isco, que pensábamos que no iba a jugar creíamos que iba a jugar con este sistema. Además, yo siempre que he venido te acababan haciendo gol a balón parado y así ganábamos gente alta».

También es mérito de Garitano conseguir que jugadores con pocos minutos como Vesga, Kodro o Lekue salgan de titulares y respondan en un escenario como el del Bernabéu. En este sentido, señalaba que considera que hay «bastante igualdad» entre los jugadores que conforman la plantilla. «Tenemos tres o cuatro jugadores clave, que todos sabemos que tienen que jugar, pero el resto no importa si juega uno u otro. Confío en todos. Valoro al grupo más que quien juegue», aseguraba.

Mejorar con balón y fuera de casa

A Garitano no le gusta marcar objetivos a largo plazo y siempre habla de ir partido a partido. Tampoco quiso poner nota a su labor en el banquillo en 2019: «Yo no soy de poner notas. Hemos trabajado mucho este año y en eso la nota sí que es alta, el resto la tenéis que poner vosotros».

Si se tienen en cuenta los partidos del último año en Primera, el Athletic ocuparía el quinto puesto con 65 puntos. Según datos recopilados por la cuenta de Adurizpedia en twitter, el Barcelona lideraría la clasificación con 89 puntos, seguido por el Real Madrid con 76, Atlético 74 y Valencia 67. El Getafe ha conseguido 64 puntos, la Real 62 y el Sevilla 61.

La igualdad es máxima en Liga. El Athletic es séptimo en la clasificación empatado con el Valencia con 28 puntos. Por delante, el Atlético tiene 32 puntos, la Real 31 y el Getafe 30.

Mantener la puntuación para poder pelear por los puestos europeos es el objetivo en 2020. Garitano comentaba que «vivimos del presente y sabemos que la situación hace un año era muy mala y el equipo ha mejorado mucho. Ahora hay que descansar y pensar en seguir mejorando y creciendo. Lo hecho está bien, pero somos ambiciosos y queremos más y seguir mejorando».

El entrenador rojiblanco añadía que «con balón nos cuesta. Ya habéis visto en la primera parte que sus ocasiones han sido por errores nuestros. Tenemos jugadores más físicos y tenemos que mejorar en esto. Para estar arriba tienes que encajar pocos goles y ser un equipo serio».