NAIZ

Nueva manifestación en defensa de Bolintxu el 29 de febrero

La Plataforma contra la Ampliación de la Supersur, junto a otros colectivos, ha convocado para el sábado 29 de febrero, a las 18.00, una manifestación en Bilbo en defensa de Bolintxu, Bajo el lema 'Todavía es posible parar el proyecto', la marcha reclamará la paralización cautelar de las obras hasta que se pronuncien los tribunales.

Representantes de la plataforma antes de comenzar la comparecencia.
Representantes de la plataforma antes de comenzar la comparecencia.

Son muchos quienes piensan que la movilización ciudadana aún puede detener las obras de ampliación de la Supersur y salvar Bolintxu. Con este objetivo preparan diferentes iniciativas que tendrán lugar durante los próximos Carnavales de Bilbo, a los que seguirá esta manifestación convocada para el sábado, a las 18.30, con salida de la plaza del Arriaga para finalizar frente al Ayuntamiento.

Antes, el sábado 22 de febrero, la comparsa Ekologistak Martxan inundará las calles del Botxo con disfraces que recordarán a los animales que habitan en Bolintxu, ya que serán los primeros perjudicados por la entrada de las máquinas y el hormigón en esta paraje natural privilegiado. Zorros, jabalíes, murciélagos y aguilas pasearán por las calles durante las carnestolendas.

DIA caducada

En la presentación de la manifestación, representantes de la Plataforma contra la Ampliación de la Supersur y Bolintxu Bizirik han recordado que el proyecto foral cuenta con una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) caducada en 2017, la cual está, además, recurrida ante los tribunales.

Una situación irregular que «la Diputación ha querido ocultar», ha subrayado la plataforma, que solicitó para paralización cautelar el año pasado «hasta que haya una sentencia judicial». Sin embargo, los trabajos de construcción de la infraestructura siguen. «En breve espacio de tiempo nos podemos encontrar con un proceso irreversible, y todo sin haber escuchado a los tribunales», han advertido.

Los ecologistas denuncian que las obras han dejado, además, un saldo de 15 hectáreas de bosque destruidas en el entorno de Seberetxe, incluidos varios hábitat de Interés Comunitario. «De seguir ese camino llegará al valle de Bolintxu, la joya del macizo Pagasarri», han expuesto. Este enclave está reconocido en el Plan Especial del Pagasarri como «la zona de mayor riqueza en valores naturales del municipio» y la propia Diputación lo considera un espacio a preservar por su alto interés en términos de biodiversidad.

«Dos años de silencio»

«Han pasado dos años desde que asociaciones y particulares pusieran en marcha la plataforma, dos años exponiendo nuestra posición ante esta obra y a su impacto en el valle de Bolintxu en las calles, en las aulas, en las instituciones y en los tribunales. También han sido dos años de silencio y falsedades por parte de la Diputación foral de Bizkaia. Hemos tenido que escuchar por parte del diputado general, Unai Rementeria, y del diputado de Desarrollo Económico y Territorial, Imanol Pradales, que no se iba a tocar el valle del Bolintxu y que el impacto ambiental en la zona de obras sería poco relevante», han criticado.

«El equipo de Gobierno foral ha presumido de sensibilidad medioambiental en toda esta cuestión mientras no facilitaba a la ciudadanía las conclusiones a las que llega el Estudio de Impacto del propio proyecto de ampliación. Incluso tras la aplicación de medidas correctoras, la afección sobre las aguas del arroyo Bolintxu, sobre la red de drenaje del valle, sobre su flora y la fauna protegida y amenazada será severa, y habrá un gran aumento de la contaminación acústica y lumínica. En consecuencia, precisará de años para recuperarse si es que alguna vez lo hace», han insistido.