La Asociación Vasca de Victimas del Amianto, Asviamie, ha mostrado su satisfacción por el hecho de que la sentencia «desbarata el intento de negar el origen de la enfermedades causadas por el amianto».
El INSS concedió a la empleada la citada incapacidad absoluta por una enfermedad por la que requiere oxigenoterapia portátil, después de haber trabajado como pulidora entre 1969 y 1982 en Paisa, posterior Explosivos Río Tinto-Ercros SA de Errenteria y Oiartzun, lijando piezas de Baquelita que contenían amianto, poliuretanos y fenol-formaldehido, entre otros tóxicos. Una actividad que, según han destacado, desarrollaba «sin más protección» que unos guantes y gafas de protección.
Tras el cierre de esta empresa, Consuelo se traslado con su familia a vivir en Trujillo, Cáceres y unos meses antes, como resultado de las gestiones de Asviamie, la Junta de Extremadura, tras valorar los informes sobre las condiciones de trabajo en Paisa y los de enfermedades profesionales, aportados por Osalan, decidió incluir a Consuelo S.B, en el registro de trabajadoras expuestos al amianto, determinando el origen de la enfermedad.
Según la asociación, el recurso de Ercros SA pedía la nulidad de la resolución, por no haber conocido previamente los motivos de la resolución del INSS, sin posibilidad de formular alegaciones y sobre todo, porque la enferma había presentado una reclamación de 157.099,23 euros por supuestos daños y perjuicios. El recurso establecía también que «no se había acreditado la etiología laboral de la enfermedad, que habían pasado muchos años desde que el año 1982 en el que la trabajadora salió de la empresa o que el diagnostico de Fibrosis pulmonar idiopática no indica el origen laboral».
Argumentos desmontados
Asviamie ha afirmado que estos argumentos son desmontados por los facultativos del INSS y el perito médico que defiende a la enferma, al señalar que la fibrosis pulmonar y la asbestosis son lo mismo, al quedar acreditada la vinculación entre el trabajo realizado y la dolencia, con un periodo de latencia, entre la exposición y la acción del tóxico que es «muy larvada».
El informe del médico forense a petición judicial, ratifica, además, según han indicado, que existe compatibilidad de causalidad entre la exposición laboral tóxica y la patología de la enferma, por lo que la sentencia desestima la demanda de Ercros, contra la incapacidad absoluta que deriva de enfermedad profesional.
Asviamie ha mostrado su satisfacción por esta sentencia, en la medida en que «desbarata» el intento de negar el origen de la enfermedades causadas por el amianto, tratando de eludir futuras condenas al pago de indemnizaciones por daños y recargos por falta de medidas de seguridad en las plantas de Errenteria y Oiartzun, «al ser la causa de la grave enfermedad que padece Consuelo.