El Gobierno español ha limitado la libre circulación de los ciudadanos en todo el Estado como medida para frenar la expansión del coronavirus. Así se refleja en el decreto que ha aprobado este sábado el Consejo de Ministros extraordinario, que sólo permite los movimientos en determinados casos concretos y que han avanzado medios y agencias.

En concreto, el decreto establece que las personas sólo podrán circular «por las vías de uso público» en ocho supuestos, entre los que se encuentra la adquisición de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad.

Asimismo, se permite salir a la calle para asistir a centros sanitarios, para desplazarse al lugar de trabajo para efectuar su prestación laboral, profesional o empresarial, o para volver al lugar de residencia habitual.

También se permite salir para la asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerable, para acudir a entidades financieras, «por causa de fuerza mayor o situación de necesidad», o para «cualquier otra actividad de análoga naturaleza debidamente justificada».

Por otra parte, los ministros españoles de Defensa, Interior, Transportes y Sanidad tendrán competencias para actuar y dictar órdenes en todo el país bajo la dirección del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el tiempo que se prolongue el estado de alarma, en principio durante los próximos 15 días.

Un tenso Consejo de Ministros

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha comparecido ante los medios de comunicación tras un Consejo de Ministros que se ha prolongado hasta última hora de la tarde. Tras ratificar las medidas que contempla dentro del estado de alarma, ha lanzado un aviso a la ciudadanía y a Iñigo Urkullu y a Quim Torra. «El virus no distingue de ideologías políticas».

Más que para ofrecer un mensaje aclaratorio sobre las medidas que va a tomar el Gobierno español ante la amenaza del coronavirus, Sánchez ha comparecido para ratificar las medidas ya anunciadas esta mañana que afectan directamente a la movilidad de la ciudadanía de todo el Estado. Sin embargo, ha sido tajante a la hora de dirigirse a la ciudadanía. Así se ha pronunciado el líder español en el arranque de su comparecencia. «Tenemos las ideas las políticas claras y no nos va a temblar la mano para combatir al virus». «Las medidas que vamos a adoptar son drásticas y van a tener consecuencias», ha añadido a rengón seguido.

No ha sido, no obstante, la única advertencia. Sánchez también ha hecho referencia a los líderes autonómicos como el lehendakari de Lakua, Iñigo Urkullu, y el president del Govern, Quim Torra, a los que ha recordado que es el Gobierno español quien lidera la crisis generada por este virus. «Todos los presidentes deberán dejar a un lado sus diferencias, situarse tras el Gobierno de España. No hay ideologías, no hay territorios. Nuestros ciudadanos son lo primero. Aprendamos de nuestra Constitución. Debemos ser el gran país que somos, con el Gobierno de España liderando el conjunto de administraciones. El virus no distingue ni de ideologías ni de ideas políticas», ha afirmado.

Sánchez ha anunciado que mañana mantendrá una videoconferencia con todos los presidentes autonómicos.

Elecciones 5A: «Poco razonable»

Sánchez también se ha referido a las elecciones autonómicas convocadas en Galicia y en la CAV el próximo 5 de abril y ha señalado que su Ejecutivo considera «poco razonable» que estas se celebren en esas fechas, aunque ha afirmado que les corresponde a los partidos de estos territorios decidir al respecto.

El presidente español ha destacado que ayer mismo tuvo ocasión de hablar con el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo y de comunicarse con el lehendakari, Iñigo Urkullu, y ambos le trasladaron su voluntad de hablar con los grupos políticos este lunes para evaluar la situación y analizar la suspensión de los comicios hasta que pase la crisis sanitaria.

«Quedamos a la espera de la decisión que tomen las distintas fuerzas políticas», ha indicado.