Txisko Fernández

África debe prepararse para una epidemia que salta fronteras

Con una población que ronda los 1.300 millones de personas, África es por ahora la región del planeta menos afectada por la pandemia del coronavirus, según los datos oficiales. No obstante, la Organización Mundial de la Salud ha advertido que el continente tiene que «prepararse para lo peor».

Una profesional sanitaria realiza pruebas en el exterior de unos laboratorios de Johanesburgo, en Sudáfrica. (Marco LONGARI | AFP)
Una profesional sanitaria realiza pruebas en el exterior de unos laboratorios de Johanesburgo, en Sudáfrica. (Marco LONGARI | AFP)

Al margen de debates científicos sobre si el nuevo coronavirus tiene más dificultades para expandirse en territorios más cálidos o no, la Organización Mundial de la Salud ya ha pedido a los países africanos que «despierten» ante la amenaza que supone esta epidemia y que «se preparen para lo peor».

Este viernes, la OMS ha subrayado que la pandemia de Covid-19 tardó tres meses en alcanzar los 100.000 casos en todo el mundo, pero solo 12 días en duplicarse y superar los 200.000, por lo que reclama esfuerzos redoblados de la comunidad internacional para «aplanar la curva» y cortar esta preocupante tendencia.

El ritmo de crecimiento «muestra desafortunadamente la típica curva ascendente de las epidemias y pandemias», ha comentado en rueda de prensa, desde Ginebra, el portavoz de la OMS Christian Lindmeier, quien ha señalado que hay que seguir trabajando en todos los frentes para frenar el Covid-19.

Cifras relativamente bajas

En el recuento difundido el jueves, a las 20.00 hora de Euskal Herria, por AFP a partir de datos recogidos en sus delegaciones a partir de las autoridades estatales competentes y de las informaciones que difunde la OMS, se indicaba que había ya más de 232.680 casos de contagio confirmados en 158 países y territorios, de los cuales 9.827 corresponden a fallecimientos.

En ese balance se señalaba que Mauricio, Zambia y Chad habían registrado su primer contagio en las últimas 24 horas, mientras que Túnez anunciaba el primer muerto ligrado al coronavirus en su territorio.

En el repaso por regiones del mundo (no por continentes) realizado por AFP, África contaba con un total de 778 casos y 21 fallecimientos; Europa, 103.287 casos y 4.901 decesos; Asia, 94.253 y 3.471, respectivamente; Oriente Medio, 20.598 y 1.301; Estados Unidos y Canadá, 11.321 y 163; América Latina y Caribe, 1.711 y 18; y Oceanía, 738 contagios y 6 muertes.

Conviene reseñar que la población del continente africano, unos 1.300 millones de personas, se aproxima a la de China, mientras que la de Europa (desde el Atlántico a los Urales y el Cáucaso) es de unos 711 millones.

Cortar de raíz

El análisis de los datos no debe ocultar la impresión de que las cifras están infradimensionadas, en algunos casos por la falta de pruebas para detectar el Covid-19 y en otros por las carencias de los sistemas sanitarios en algunos países.

En este contexto, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió el jueves a los países africanos que «despierten» ante la amenaza que supone el coronavirus.

«África debe despertar. Mi continente debe despertar», dijo el médico etíope, primer africano en encabezar este organismo internacional.

Asumió que en el continente «probablemente hay casos no detectados», pero advirtió de que, aunque esas cifras fueran reales, «hay que prepararse para lo peor». «En otros países hemos visto cómo el virus se acelera tras alcanzar un determinado punto», recordó.

«El mejor consejo para África es que se prepare para lo peor, y prepararse hoy. Si estas cifras son reales, es mejor cortar de raíz», insistió.

El mismo jueves, las autoridades de la ciudad nigeriana de Lagos, la capital financiera del país y la más poblada del continente, anunciaron el cierre de escuelas, así como restricciones a la asistencia a ceremonias religiosas.

Esta megalópolis, en la que residen más de 21 millones de personas, es uno de los principales nudos de transporte del país, por lo que existe el temor de que pudiera convertirse en un foco de propagación del virus.