Alemania elevó al 70% el volumen de personas que pueden acabar infectándose por coronavirus, aunque buena parte de ellas no sentirán nada o tendrán sintomatología leve. En el lado contrario, a la vista está que decenas de miles están falleciendo en todo el mundo o al menos tienen que pasar por el hospital. Y entre medio están quienes sufren el virus con una gravedad media, bien en su casa o ingresados, y pueden contarlo en tiempo real o a posteriori. Lo están haciendo ya.

El último ha sido el portero español Pepe Reina de fútbol Pepe Reina, que apura su carrera en la Premier. «He tenido fiebre, tos, un dolor de cabeza que nunca pasaba, me sentía cansado. Me asusté cuando me faltó aire durante 25 minutos, como si mi garganta se hubiera cerrado y el aire no pudiera pasar», ha explicado en entrevista a ‘El Corriere della Sera’.

Reina, de 37 años, ha pasado una semana recluido en su habitación de Birmingham. Otro tanto le ha ocurrido a la actriz vasca Aizpea Goenaga, pero en Donostia. En su caso lo peor ha sido el intenso dolor de cabeza, una constante en casi todos los testimonios, además de la pérdida de olfato, con cuya recuperación se siente muy reconfortada.

«A otros les afecta el pecho –dice sobre el virus respiratorio–. En mi caso no, pero lo de la cabeza ha sido horroroso». Goenaga sufrió uno de los contagios producidos en el rodaje de la serie ‘Alarde’.

«Mucho dolor de cabeza» es también lo que ha trasladado la líder del PSE Idoia Mendia. Llevaba días con tos y fiebre cuando se le diagnosticó coronavirus, al igual que a su marido y concejal en Bilbo, Alfonso Gil. Tras una breve hospitalización, Mendia está en su domicilio igual que Gil, pero confinados en habitaciones diferentes.

Fuera de nuestras fronteras, Andrew O’Dwyer fue uno de los primeros en contar su experiencia a la BBC, tras contagiarse en unas vacaciones de esquí en Italia. Tampoco necesitó ingreso hospitalario pero sí remarcada haber padecido una tos muy insistente, «incontenible» por momentos. No obstante, su impresión es que «he tenido gripes peores. Aunque no me gustaría volver a pasar esto», apostilla.

Como ni las realezas se libran del coronavirus, uno de los infectados ha sido Alberto de Mónaco, que ha narrado en las últimas horas que ha sentido mareos en algún momento, fiebre y «secreción nasal», resumiendo todo como bastante similar a una gripe común.

Al margen de los efectos físicos, en todos los testimonios se incluye la preocupación por no contagiar al resto de la familia.