Los familiares que han protestado en la plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz han denunciado que desde el inicio de la pandemia, las medidas adoptadas en lo respectivo a las personas mayores por los Gobiernos de Madrid y Gasteiz han sido «nefastas».

«La situación de las residencias y de los centros de día ha quedado al descubierto, dejando patente la necesidad de una profunda reestructuración de estos servicios. En marzo se produjo el cierre de las residencias y centros de día, quedando muchos usuarios y usuarias en un profundo desamparo, muy preocupante para sus familiares. El cierre de los centros de día, sin cobertura para las familias, añadió más sufrimiento a la situación de incertidumbre y preocupación que estábamos viviendo», han manifestado.

Según los familiares, durante los más de tres meses en los que las residencias han permanecido cerradas, la gestión de los diversos servicios «ha dependido de la empatía y ética» de los responsables de estas, siendo en muchos casos, denuncian, «más propia de un sistema carcelario que de un servicio social».

Critican también que cuando en junio se reiniciaron las visitas de los familiares se encontraron con que los usuarios mostraban un «deterioro físico y emocional indescriptible».

«Por si esto fuera poco –agregan–, el 1 de julio, Diputación permite la salida de usuarios y usuarias de residencias y la apertura de centros de día, pero dejando en manos de las direcciones de las residencias la decisión final».

Por ello, aseguran que las usuarias y usuarios de las residencias tanto públicas como privadas y de los centros de día de Araba están «sufriendo» y ante la advertencia que hizo la pasada semana la consejera de Salud en funciones, Nekane Murga, de volver a cancelar las visitas en los centros que se encuentren en municipios que haya rebrotes, los familiares han reclamado que dejen de «maltratar» a los mayores.