Los incendios, que han quemado las carpas donde viven los migrantes y los refugiados, han comenzado casi simultáneamente y la situación se ha agravado debido al viento, ha informado el diario local ‘Proto Thema’.

El Ejecutivo griego ha anunciado que declarará el estado de emergencia para la isla de Lesbos y, además, ha decidido prohibir la salida de la isla de todas las personas que vivían en Moria para evitar una eventual propagación del coronavirus.

Las causas del fuego no están claras, aunque diversos medios coinciden en que ha sido provocado, bien por los habitantes de la isla griega, bien por los refugiados. El propio portavoz del Gobierno griego, Stelios Petsas, ha apuntado que el fuego «no fue accidental». 

La agencia de noticias alemana DPA recoge que algunos residentes del campo han indicado que los habitantes de Lesbos han provocado los incendios. La agencia griega ANA-MPA señala que el motivo ha sido el anuncio de que 35 personas residentes en Moria han dado positivo por covid-19 y que, en consecuencia, debían aislarse junto a sus familias y contactos estrechos a las afueras del campo.

Según el citado medio, algunos de ellos se han negado a la perspectiva del aislamiento, mientras que otros han intentado abandonar el campo durante la madrugada para escapar del peligro que supondría que los positivos y sus contactos no dejaran Moria. Habrían sido los enfrentamientos entre ambos los causantes de los fuegos.

En declaraciones a NAIZ IRRATIA, Malen Garmendia, de la ONG Zaporeak, ha apuntado la posibilidad de que el fuego haya sido fruto de una protesta iniciada por las personas que viven en el campo, en el que residen más de 12.000 personas pese a que se diseñó para acoger a 2.500.

«Han utilizado el campamento de Moria como un espacio de tortura. Habíamos dicho que esto iba a estallar, y finalmente ha estallado», ha destacado tras insistir en que se trata de una zona de «tensión» en la que se vulneran los derechos de las personas».

Médicos Sin Fronteras (MSF) también ha denunciado que el campo era «una bomba de relojería». Uno de los responsables de la ONG en Lesbos, Marco Sandrone, ha afirmado que por la noche «todo estaba envuelto en llamas y un éxodo de personas iba sin dirección en medio de un infierno».

Hacinamiento y covid-19

El campo de refugiados de Moria está superpoblado y las personas viven allí en condiciones de hacinamiento, algo que han denunciado las ONG de forma reiterada. Las autoridades griegas confirmaron el primer caso de contagio por covid-19 en el campo hace una semana.

Las ONG han alertado de que la falta de espacio, higiene y servicios de salud supone un caldo de cultivo perfecto para la propagación del virus.

El incendio está bajo control, pero los bomberos tuvieron muchos problemas en sus tareas de extinción, no solo porque se producían continuas explosiones, sino porque grupos de refugiados les atacaban con piedras, según medios locales.

Petsas ha asegurado que habrá una «atención inmediata» para albergar a todos los residentes, con especial atención en los más vulnerables.

La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, ha anunciado que la Comisión Europea (CE) financiará el traslado y alojamiento a la parte continental de Grecia de los 400 menores no acompañados que siguen en el campo de refugiados.

Piden una investigación

Oxfam Intermón y el Consejo Griego para los Refugiados han pedido una investigación sobre el papel de la UE en la protección de las personas refugiadas. El responsable del consejo, Spyros-Vlad Oikonomou, espera que «esta tragedia totalmente evitable» al menos desencadene un «cambio radical» en la respuesta de la UE y de Grecia en materia migratoria.

La coordinadora de la campaña de migración en Europa de Oxfam, Evelien van Roemburg, ha lamentado por su parte que «la tragedia humanitaria que ha conducido a este devastador incendio es la consecuencia de años de una respuesta equivocada de la UE y sus estados miembros a la llegada de personas que huyen del conflicto y la persecución».

«Sin ignorar la responsabilidad del Estado griego, el Parlamento Europeo debe iniciar una investigación sobre las políticas y prácticas de la UE y sus estados miembros que han llevado a la gestión completamente nefasta de los centros de acogida promovidos por la UE en las islas griegas», ha reclamado.

Garmendia, por su parte, ha lamentado que haya tenido que arder el campamento de Moria para que las instituciones europeas comiencen a tomar medidas. Como ella ha censurado «van tarde, como siempre».