Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

Nafarroa renueva su plan de choque, que no ha tenido el efecto esperado

El Gobierno navarro renovó ayer para otros 15 días más las restricciones excepcionales que se fijaron el 12 de septiembre. Pese a lo estricto de las medidas, que incluyen el no poder estar en la calle más de seis personas, estas no han sido suficientes para lograr que los casos bajen.

El Gobierno navarro renovó ayer para otros 15 días más las restricciones excepcionales que se fijaron el 12 de septiembre. Pese a lo estricto de las medidas, que incluyen el no poder estar en la calle más de seis personas, estas no han sido suficientes para lograr que los casos bajen. Hace dos semanas, cuando se activó la Orden Foral pensada como un plan de choque de 15 días, hubo 308 positivos y el techo de los 300 casos diarios se había sobrepasado por primera vez en el herrialde el día anterior (11 de septiembre). Ayer, al renovarse las restricciones, el número de contagios detectados fue de 314.

En este tiempo, lo que sí se ha notado es que las pruebas PCR diarias que se realizan en Nafarroa han aumentado considerablemente. Ayer se dio cuenta de otro record, con 3.799 pruebas para encontrar los 314 positivos, lo que arroja una tasa de positividad del 8,2%. Hace dos semanas, cuando que se anunciaron estas medidas excepcionales, se llevaron a cabo mil pruebas menos (2.751) para encontrar los 308 casos, por lo que la tasa de positividad fue de 10,8%.

A estas alturas de pandemia y con un volumen de pruebas diarias de este calibre, el porcentaje de positividad se muestra como un dato más relevante que el número concreto de infectados que se reportan cada día. De hecho, ese es el indicador que mira la OMS para determinar que la epidemia está «controlada». Y por esto es tan importante que la CAV haya logrado una jornada más quedarse cerca del 4%. En concreto, Lakua reportó 383 positivos en 9.118 pruebas.

Los datos de la CAV fueron favorables en casi todos los sentidos, dado que incluso bajó la presión en las UCI (se liberaron seis camas, de 52 a 46). Aun así, hubo 28 nuevas personas hospitalizadas. Este mal dato, visto en perspectiva, no lo es tanto, ya que son un 50% menos de los que hubo la víspera.

Osasunbidea, en cuanto a hospitalizaciones, ya no puede dar datos propios, pues no da abasto por sí sola. Los 223 pacientes covid que permanecen ingresados están repartidos ya por la red pública y la privada, principalmente en la Clínica Universitaria y en la San Miguel.

Golpe moral en Azkoien

Una parte de la atención estos días en Nafarroa está centrada en Azkoien, que ayer sufrió todo un golpe mora, pues se confirmó que el virus había conseguido entrar en el centro para mayores San Miguel y que habían aparecido ocho positivos.

Azkoien es el único pueblo confinado de Euskal Herria y se han conocido los primeros casos dentro de la residencia (que no había tenido ninguno en toda la pandemia) apenas 24 horas después de que cerraran esta villa de 6.000 habitantes.

El coronavirus, además de colarse en el centro San Miguel de Azkoien, también ha entrado en el sicogeriátrico de Elizondo, con otros siete infectados.

El último informe epidemiológico del ISPLN, correspondiente a la semana pasada, ya apuntaba a una mala protección de los colectivos vulnerables, que se traduce en un alto volumen de ingresos hospitalarios en función de los casos detectados.

A la decisión de prorrogar las medidas (que incluyen aforos de bares al 50%, que solo se pueda consumir bebidas en mesas desde las 12.00 horas, etc) le acompañó el anuncio de que se retrasarán todas las competiciones de deportes «de alto contacto».

Con todo, la lehendakari, María Chivite, insistió ayer en que en estos momentos «no está encima de la mesa» un confinamiento general de la población a causa del covid-19. Tras señalar que desde el miércoles se ha producido «una bajada continuada de los casos», expresó su deseo de que «esta pequeña bajada paulatina se mantenga durante los próximos días para ir conteniendo la pandemia».