El Juzgado de lo Social número 1 de Eibar ha emitido en fechas recientes una sentencia por la que se estima que varios periodos de baja médica por dermatitis eccematosa de párpado que ha atravesado la trabajadora L.E.C.M. son derivados de enfermedad profesional debido a la exposición a productos de limpieza, según ha informado CCOO Euskadi.

En un comunicado, el sindicado ha indicado que L.E.C.M. es trabajadora de la empresa Auzo Lagun Sociedad Cooperativa y ha desarrollado su tarea como limpiadora en cocina en varios centros de trabajo. Finalmente, y debido a la dolencia que presenta, la empresa ha despedido a la empleada, lo que se ha denunciado y está pendiente de sentencia.

CCOO Euskadi ha informado de que la sentencia condena a la mutua Fremap al pago de las prestaciones económicas por «enfermedad profesional de tres periodos de baja que la mutua no reconoció como tal y derivó a contingencia común», lo que ocurrió «pese a haber reconocido Fremap otros periodos de baja por dermatitis a la misma trabajadora como enfermedad profesional».

CCOO entiende que la sentencia «abre un precedente importante al reconocer la dermatitis como enfermedad profesional a las personas expuestas a productos de limpieza, ya que el cuadro de enfermedades profesionales no menciona explícita y directamente estos productos como causantes de la patología, limitándose a englobarlos en otras denominaciones».

Por otra parte, el sindicato ha destacado que «se reconoce el origen profesional de la dolencia a todos los efectos, pese a la posibilidad de que no todas las personas expuestas enfermen o lo hagan de igual manera y al mismo tiempo, pese a poder existir factores extralaborales en el desarrollo de la dolencia, y pese a no determinarse con exactitud cuál de todos los productos ha sido el desencadenante en mayor medida».

CCOO ha hecho un llamamiento a todas las personas que estén expuestas en el trabajo a productos de limpieza y desarrollen enfermedades cutáneas para que acudan al sindicato a informarse sobre los pasos a dar de cara a que «se reconozca el origen profesional de la dolencia y sobre qué medidas preventivas tiene que implantar la empresa».