El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha entregado el premio a la educadora feminista en un acto celebrado en Lakua, al que también ha asistido la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, y la directora de Emakunde, Izaskun Landaida.

Tras recibir el premio, Cony Carranza ha tenido un recuerdo para su país, El Salvador, y el trabajo que allí realizó para impulsar la educación popular. Asimismo, ha criticado cómo recibe Europa a las mujeres migradas, a las que «la Ley de Extranjería y el racismo social reduce sus opciones de inserción laboral al trabajo del hogar y cuidados».

«Las posibilidades de dedicarme aquí a la educación popular fueron mínimas porque a las mujeres migradas rara vez se nos da la oportunidad de emplearnos en trabajos en los que podemos desarrollar nuestro potencial y los conocimientos que traemos», ha denunciado.

En una entrevista concedida a GARA a principios de año, después de que le comunicaran que sería galardonada, Carranza admitió sus inquietudes con el premio de Emakunde: «Me produce resquemor el discurso político que asume la institución, imagínate la contradicción que tengo con el premio de Emakunde»

El Jurado del Premio Emakunde a la Igualdad 2019 destaca de Carranza su «larga experiencia en El Salvador, de donde es originaria, así como en Euskal Herria» y subraya que ha impulsado tanto procesos individuales como colectivos de empoderamiento, concienciación y organización de mujeres en el ámbito local a través de diversas Escuelas de Empoderamiento y Casas de las Mujeres.

Además, señala el trabajo que ha realizado «como facilitadora y lideresa de procesos de empoderamiento para otras mujeres».

«Queda mucho por hacer»

En la entrega del premio, Urkullu ha agradecido a Carranza su «aportación, ejemplo y compromiso a favor de la Igualdad con mayúsculas». En este sentido, ha afirmado que la sociedad «reclama hoy, más que nunca, la igualdad de mujeres y hombres», y ha subrayado que se trata de una demanda social «creciente» a la que el Gobierno de Gasteiz quiere «seguir dando respuesta».

Urkullu ha reconocido que «queda mucho por hacer», pero ha defendido que cuentan con instrumentos «para avanzar, como el compromiso de buen gobierno, coordinación, evaluación, normativa, estructuras y equipos de trabajo, programas y, sobre todo, voluntad».

Ley de Igualdad

Tras recordar la aprobación en el año 2005 de la primera Ley para la Igualdad, ha avanzado que esta legislatura esperan aprobar su modificación «para adaptarla al nuevo contexto que vivimos; para reforzarla y dar un nuevo impulso a las políticas de igualdad y erradicación de la violencia contra las mujeres».

«Este es nuestro objetivo: reforzar las políticas de igualdad, avanzar en igualdad, construir una sociedad asentada en la igualdad», ha señalado.

«Hoy premiamos a una persona que trabaja con mujeres en las que se cruzan y solapan distintas discriminaciones», ha indicado. En este sentido, ha destacado que para las mujeres migradas «el empoderamiento se ha convertido en una herramienta imprescindible para avanzar hacia su autonomía y sus derechos» y ha apuntado la «gran aportación» de estas mujeres a la sociedad vasca.

El premio Emakunde tiene una dotación bruta de 14.400 euros. Desde que se constituyó un único Premio Emakunde a la Igualdad en 2006 han sido galardonadas, entre otras, Mari José Urruzola (a título póstumo) en 2006; la asociación Bagabiltza en 2007; La Asamblea de Mujeres de Bizkaia en 2008; Lilaton Taldea en 2009; Teresa del Valle, en 2010; los alardes mixtos de Hondarribia e Irun, en 2011; los Módulos psicosociales de Bilbo en 2012; y la asociación la Posada de los Abrazos en 2013.